La linaza es una semilla de lino, que tiene origen asiático y pertenece a la familia Linácea.
Es un alimento que contiene hidratos de carbono, grasas como Omega 3 y Omega 6, fibras, minerales y proteínas que previenen contra el desarrollo de varias enfermedades y mejora el sistema inmunológico, además de reducir la tasa de envejecimiento celular. Algunas funciones como vitalidad física, lucha contra la obesidad, control de la diabetes, control hormonal, ayudar al sistema digestivo y circulatorio, combate contra el acné, anemia y cáncer son algunas de las ventajas; contiene las vitaminas B, C y E, así como minerales (magnesio, potasio, calcio y fósforo).
Su composición es 41% de grasas, 28% de fibras, 21% de proteínas, 4% de residuos y 6% de carbohidratos. Con todos esos componentes, la linaza controla los niveles de colesterol, reduce el riesgo de aparición de temores – principalmente en el colón, próstata, mamas – y ayuda en el periodo de la menopausia – como equilibrador hormonal.
La linaza puede ser dorada o marrón. El primero prefiere las regiones frías. En cuanto al marro, es más propio de climas tropicales, como Brasil. Se utiliza en la extracción de aceite de linaza, importante en la culinaria e industrias relacionadas a la salud y la belleza.