La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que afecta a los seres humanos y a los animales. Es causada por bacterias del género Leptospira. Si no se trata puede causar daño renal, inflamación de la membrana que rodea el cerebro (meningitis), insuficiencia hepática, insuficiencia respiratoria e, incluso, la muerte. El riesgo de muerte llega al 40% de los casos. Las bacterias que transmiten la afección pueden permanecer entre 1 y 30 días incubadas.
Transmisión de la leptospirosis
La transmisión de la leptospirosis se produce a través del contacto con la orina de roedores y el riesgo aumenta en la época de inundaciones. Además del ratón, la bacteria que causa la enfermedad también está presente en la orina de otros animales como vacas, cerdos, caballos, cabras y ovejas.
En el momento de las inundaciones, la orina de rata se mezcla con el agua de lluvia que forma la inundación y el barro. Las bacterias penetran en la piel, especialmente si hay lesiones. El contacto con la sangre y el tejido de animales infectados también puede transmitir la leptospirosis.
Síntomas de la leptospirosis
Los principales síntomas de la leptospirosis son fiebre, dolores de cabeza y en el cuerpo, vómitos, diarrea y tos. Según el Ministerio de Salud, en las formas más graves, los pacientes pueden desarrollar ictericia – quedarse con piel y ojos amarillos – hemorragia y disfunción renal.
Tratamiento de la leptospirosis
El tratamiento se basa en antibióticos en cualquier momento después de la detección de la enfermedad, pero es más eficaz si se inicia en las primeras fases. Incluso detectado de forma precoz, el tratamiento puede ser duro, provocando fiebre, dolores de cabeza y corporales.
Además de los antibióticos, los casos más graves requieren transfusión de sangre, protección gástrica, control renal, asistencia cardiorrespiratoria, reposición de líquidos y la alimentación enteral (alimentación por sonda).
Prevención de la leptospirosis
La prevención de la leptospirosis se produce por acciones individuales, colectivas y de gestión de gobierno. La inversión en medio ambiente, con la realización de obras de tratamiento de aguas residuales, drenaje, limpieza de alcantarillado pluvial, recolección de basura y el control de roedores es responsabilidad del gobierno.
Es necesario evitar el contacto con el agua de lluvia y, en el caso de los trabajadores, el uso de guantes y botas de agua son esenciales. Las reservas hídricas – tanques de agua – han de ser limpiadas y selladas con regularidad. El control de roedores es también responsabilidad de la población, que debe realizar la desratización de sus hogares.