¿Quién nunca pensó que una persona de óptima apariencia física no podía tener una envidiable formación intelectual? ¿O nunca notaste en un sujeto completamente torpe y luego vio que ese excéntrico personaje queda desconectado de cualquier tipo de vanidad? Sin duda, oposición entre mente y cuerpo no es ninguna novedad en el universo de los asuntos terrenales.
Pero, ¿será cierto que quien profundiza con su cabeza en los libros no tiene tiempo para empujar algunas pesas en el gimnasio? Bien, esa relación puede llegar a ser verdadera en algunos casos, pero un estudio reciente demuestra que la lectura puede ser un excelente modo para perder algunas valiosas calorías. En realidad, la investigación más generalizada ya comprobaba anteriormente señala que una hora de lectura consume una media de 125 calorías. Sin embargo, una red de librerías británica quiso profundizar un poco más sobre el asunto, encargando una nueva investigación sobre la quema de calorías en relación a la lectura de ciertos géneros literarios. Según los responsables, la intención era llamar la atención del público general con una invención de una sesión de libros que, teóricamente, tuviese la capacidad de quemar más calorías. Es decir, la intención era reservar una selección de libros que ayudaran a adelgazar a sus lectores en el acto de leer.
Al final del estudio, se concluyó que los libros de aventuras y sexualidad pueden quemar una mayor cantidad de calorías. Según los investigadores, el thriller Polo, del el escritor Jilly Cooper, tendría la increíble habilidad de consumir 1.000 calorías. Entre los libros más populares, El código Da Vinci, del aclamado Dan Brown, podría ser un gran consumidor de 85 calorías. ¿Estos argumentos numéricos podrían atraer a los más vanidosos?
Difícil es si ese tipo de argumento podría ampliar el número de usuarios de las bibliotecas y librerías de todo el mundo. Sin embargo, es interesante el hecho de que esta investigación rompa con este viejo antagonismo entre el conocimiento intelectual y la condición física.