¿Te has preguntado por qué la prehistoria se divide según las herramientas utilizadas por los hombres? El Paleolítico es el periodo de la edad de piedra, el Neolítico es la edad de piedra pulida y, en la Edad de los metales, los instrumentos de piedras y otros objetos fueron sustituidos por herramientas metálicas. Tal situación estaba asociada a la adquisición de experiencias de trabajo desarrolladas por los seres humanos de estos periodos. Estas experiencias fueron responsables de desarrollo de habilidades motoras y mentales del hombre
En el período Paleolítico, que duró aproximadamente 2 millones de años y cuyo significado es piedra antigua, los instrumentos utilizados en el trabajo de alimentación y defensa fueron astillas de piedras de las materias primas. Eran instrumentos muy rústicos, con una forma no tan elaborada, pero sirvieron a los propósitos de los pueblos nómadas que habitaron la Tierra en aquel periodo. Estudios indican que en este periodo hubo el desarrollo de un lenguaje rústico para la comunicación entre los seres humanos. La confección de los instrumentos conoció una mayor elaboración manual, lo que proporcionó a los historiadores utilizar el término Neolítico para denominar el periodo de creación de piedra nueva, que sería la piedra pulida. Este nuevo instrumento surgió paralelo a la habilidad de la capacidad de reconocimiento que las experiencias de trabajo proporcionaron para la creación de objetos. Podrían prever que la utilización de una herramienta y el formato a dar a ellas, de acuerdo con el fin mismo del trabajo. Fue en este periodo que también los hombres crearon el arco y la flecha y utilizaron de manera amplia el fuego.
No fue por casualidad que en el Neolítico inició la domesticación de animales y el cultivo de plantas, necesarios para el proceso de sedentarización, asistiendo en la creación de las condiciones de vida para permanecer en un solo lugar y desarrollar las primeras civilizaciones complejas. La acumulación de experiencias de trabajo y el desarrollo del lenguaje para la comunicación durante las actividades permitieron a los hombres, a lo largo de miles de años, crear nuevas formas de relaciones colectivas entre sí mismos.
La creciente complejidad de las actividades industriales ha permitido, durante el Neolítico, crear la sedentarización de las primeras aldeas. Era posible desarrollar la agricultura y observar el crecimiento de las plantas, así como elegir los animales de guardia y protección, obteniendo conocimientos para la reproducción de una vida en situación más segura que la vivenciada en el nomadismo.
Ese largo y lento proceso de experiencias de trabajo crearon las bases para el desarrollo de la comunicación, porque las nuevas actividades necesitaron ser llamadas y enseñadas a las nuevas generaciones. Un ejemplo es la enseñanza de nuevos conocimientos adquiridos, como el descubrimiento de los metales, que eran más resistentes que las piedras y los huesos, dando mayor durabilidad a los instrumentos de trabajo. Para producirlos, nuevas técnicas de producción fueron creadas, como la fundición de los materiales para su uso como herramienta, inaugurando un nuevo periodo en la prehistoria del hombre.
