Antiguamente casi todos los pueblos de la Tierra atribuían el origen del Universo a una misteriosa materia prima, creada por fuerzas divinas. Para ellos, el Universo era la parte visible del firmamento: los únicos aparatos que disponían para la visualización (compases, astrolabio, cuadrantes), eran auxiliares del ojo humano. En la actualidad, aunque se dispone de avanzados instrumentos de observación, se sigue sin conocer la magnitud del Universo, y se acepta que el origen de éste se debe a la explosión y expansión de un punto donde estaba concentrada toda la material, el Big Bang.
Introducción
La Tierra es un planeta diminuto, que constituye parte del Sistema Solar junto a otros siete planetas (Venus, Mercurio, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno) y al Sol. A su vez, este sistema es una minúscula parte de una galaxia, conocida como Vía Láctea, compuesta por miles de millones de estrellas; miles de galaxias constituyen una hipergalaxia o cúmulos de galaxias y miles de cúmulos de galaxias integran lo que se llama Universo.
Las galaxias
La galaxia es la unidad fundamental del Universo. Hubble (1930) las clasifica en: elípticas, espirales e irregulares. Las galas elípticas se simbolizan por E y se subdividen en ocho clases según su forma: esférica (EO) y más o menos elípticas y fusiformes (de E1 a E7). Las galaxias espirales están formadas por dos brazos y se dividen en normales (S) y barradas (SB), expresándose el mayor desarrollo de los brazos mediante las letras a, b y c. Las galaxias irregulares, cuyo símbolo es I o Ir, suelen ser enanas o poco frecuentes.
Composición de las galaxias
En el interior de una galaxia se diferencian los siguientes elementos: estrellas, planetas, nebulosas, cuerpos ultradensos y material interestelar.
Las estrellas son cuerpos luminosos por sí mismos y con movimiento propio; por su color, hay estrellas blancas, azuladas, amarillentas, anaranjadas y rojas, y dependiendo de la intensidad de cada uno de los colores emitidos, unas son más brillantes que otras.
Los planetas son masas más pequeñas que las estrellas y carecen de temperatura suficiente para emitir luminosidad, excepto Júpiter que es emisor de energía.
Las nebulosas están formadas por gases y polvo cósmico esparcido por el espacio. Pueden ser oscuras cuando su temperatura es muy baja, por estar constituidas por condensación de gases fríos y polvo cósmico, y luminosas o de emisión cuando el hidrógenoalcanza temperaturas elevadas y emiten radiaciones, que no sólo son luminosas sino también de rayos X, ondas infrarrojas, etcétera.
Los cuerpos ultradensos incluyen diversos tipos de estrellas como: las enanas blancas, de tamaño similar al de la Tierra, que giran con gran rapidez, siendo su luminosidad superficial baja debido a su tamaño; las estrellas de neutrones, que se cree se forman por una gran contracción; los pulsars, emisiones de onda corta producidas por estrellas de neutrones al girar con rapidez vertiginosa; los agujeros negros, como hoyos sin fondo en los que toda manifestación energética o física, al ser atraída por él, queda atrapada; se dice que son negros porque, aunque concentran gran cantidad de energía, no emiten ninguna señal luminosa como expresión de esa energía; y los quasars (quasi-stellar-radio source), para la mayoría de los astrofísicos, núcleos galácticos en los que se desarrolla algún tipo de fenómeno explosivo.
Al explosionar las capas más externas de una enana blanca se forman las novas, produciendo una gran luminosidad. Cuando la luminosidad se hace más brillante que toda la galaxia y muy duradera se denomina supernova. En China, en el año 1054, se observó una estrella muy brillante, que pudo ser la explosión de una supernova; actualmente en ese punto del espacio se encuentra la nebulosa del Cangrejo.
El espacio entre las estrellas no está vacío, hay gases y polvo en forma de materia interestelar.