El desempleo se produce cuando un trabajador es despedido o accede al mercado laboral (en la búsqueda de empleo) y no puede conseguir un puesto vacante. Es una situación difícil para el empleado porque genera problemas financieros y, en muchos casos, problemas psicológicos (depresión, ansiedad, apatía…) en el trabajador y en su familia.
Principales causas del desempleo
Baja cualificación del trabajador: puede existir empleo para determinados puestos de trabajo que el trabajador está buscando, aunque el individuo no posee formación adecuada para ejercer la función.
Sustitución de mano de obra por máquinas: en las últimas décadas, muchos puestos vacantes fueron cerrados pues las industrias introdujeron el uso de máquinas en la línea de producción. En el sector bancario, por ejemplo, el uso de cajeros electrónicos y el desarrollo de la banca online también generó la pérdida de miles de empleos.
Crisis económica: cuando un país atraviesa una crisis económica, el consumo de bienes y servicios tiende a disminuir. Muchas empresas, con problemas de liquidez, despiden a empleados como manera de disminuir los costes para afrontar la crisis.
Coste elevado (impuestos y otros cargos) para las empresas contratar de manera oficial: dado el elevado coste de contratación (por ejemplo, impuestos de seguridad social, retenciones de trabajadores, contingencias comunes) muchas empresas optan por aumentar las horas extraordinarias de sus empleados a contratar más mano de obra.
Factores climáticos: excesiva lluvias, sequías, heladas y otros factores de tiempo pueden generar grandes pérdidas económicas en el campo. Muchos empresarios en el sector agrícola tienden a despedir a los trabajadores rurales para hacer frente a tales situaciones.
¿Sabía usted?
El pleno empleo ocurre cuando en un país o una región todos los trabajadores se encuentran empleados. Es decir, el mercado de trabajo está en nivel de equilibrio. Es una situación extremadamente favorable para la economía de un país.