La laringe es un órgano respiratorio, también responsable del habla (fonación). Permite el paso de aire entre la faringe y la tráquea, pero impide que los alimentos entren en la vía aérea.
La laringe se compone de cartílago, membranas, músculos y ligamentos que actúan en conjunto en la fonación. El consumo excesivo de sustancias irritantes (tabaco y alcohol) y el uso inadecuado de la voz puede llevar a su inflamación, cuyo principal síntoma es la ronquera.
Anatomía de la laringe
La laringe es un tubo irregular cartilaginoso que conecta la faringe a la tráquea. Su estructura permite el flujo constante de aire, que se relaciona con sus funciones de respiración y fonación.
Tiene varios músculos que junto con los cartílagos son capaces de producir sonidos diferentes. La forma de la laringe es variable en hombres y mujeres y por eso poseen diferentes tonos de voz.
El cartílago que forma la laringe son:
Cartílago tiroides: es el mayor de los cartílagos que constituye la laringe. En ella hay una prominencia popularmente llamada de nuez de Adán. Protege las cuerdas vocales.
Cartílago cricoides: es un anillo formado de cartílago hialino donde se fijan las cuerdas vocales.
Epiglotis: es una fina estructura cartilaginosa que cierra la comunicación de la laringe con la tráquea durante la deglución, impidiendo que el alimento entre en las vías respiratorias.
Los cartílagos están conectados por tejido fibroso entre sí por ligamentos y articulaciones, de modo que el cartílago puede deslizarse uno sobre otro, realizando movimientos comandados por los músculos de la laringe.
Los músculos de la laringe son de tres tipos:
Aductores – son los crico-aritenoideos y aritenoideo transverso y oblicuo. Ellos aproximan las cuerdas vocales, es decir, hacen que ella cierre. Son también llamados de constrictores de la glotis (ese es el nombre de la abertura entre los pliegues) y actúan principalmente en la fonación.
Abductores – son los crico-aritenoideos posteriores, que alejan las cuerdas vocales, abriéndola. También son conocidos como dilatadores de la glotis y participan en la respiración.
Tensores – son los tiroaritenoideos y los cricotiroideos, que hacen la distensión de las cuerdas vocales, siendo actuantes en la fonación.
Funciones de la laringe
La laringe participa en el sistema respiratorio y es también el principal órgano responsable de la fonación. En la respiración, la laringe recibe aire desde la faringe (también parte del sistema digestivo, por lo tanto transmite el aire y los alimentos) y evita que el alimento pase en la tráquea a través de la epiglotis, que se cierra durante la deglución.
Fonación
La emisión de sonidos es una característica de muchos animales que presentan respiración pulmonar. En los seres humanos, el habla es producida a través de la modulación del flujo de aire procedente de los pulmones. Ese aire encuentra los pliegues vocales (cuerdas vocales verdaderas), haciéndolos vibrar y así produciendo pulsos sonoros.
El sonido es amplificado por los espacios que existen en la faringe y en las cavidades nasal y oral, ya que sin eso, no se percibe el sonido. Además, los diferentes movimientos realizados por los músculos permiten que diferentes sonidos sean producidos.
Laringitis
La laringitis es una inflamación de la laringe, que puede ser causada por virus, bacterias, hongos o por agentes químicos y físicos. Puede presentarse en la forma aguda, a corto plazo, o en la forma crónica, generalmente caracterizada por un período más largo de ronquera, además de otros síntomas.
La laringitis aguda puede ser causada por virus, bacterias u hongos. La causa más común de laringitis crónica es el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo o la exposición a sustancias irritantes (alérgenos, contaminación…).
Los síntomas incluyen ronquera, dificultad para tragar o respirar, tos seca, dificultad para respirar, dolor y /o picazón en la garganta y fiebre. El tratamiento incluye descanso, hidratación y la ingesta de medicamentos para controlar los síntomas.