La vaporización es el proceso en el cual se produce el paso de una sustancia que se encuentra en estado líquido a estado gaseoso.
Las sustancias líquidas pueden ser vaporizadas por ebullición, que tiene como condiciones presión y temperatura para su ocurrencia, y evaporación, que no depende directamente de la temperatura ni de la presión.
La evaporación ocurre en razón de la diferencia de energía cinética entre las moléculas de una misma sustancia. Generalmente, las moléculas superficiales ganan más velocidad que las más internas; la ganancia de energía cinética es sinónimo de velocidad.
Las moléculas más veloces van escapando lentamente de la sustancia, haciendo que la misma se evapore.
La medida de la volatilidad está asociada a la facilidad que la sustancia tiene de pasar del estado líquido para el gaseoso, luego las sustancias que se evaporan más fácilmente son sustancias más volátiles.
Un buen ejemplo es el etanol. Si dejamos abierto el depósito de un vehículo que contenga etanol, el mismo se irá vaciando poco a poco por causa de la facilidad que tiene el mismo de evaporarse.