Válvula magnética usada para controlar el flujo de líquidos o gases
Las aplicaciones del electromagnetismo son de gran importancia en nuestras vidas. Desde la generación de electricidad, pasando por los motores eléctricos, hasta la reproducción de música por aparatos de sonido, todos estos equipos poseen algún componente que tienen su funcionamiento basado en el electromagnetismo.
Siguiendo este principio, varios equipos, tales como las máquinas que utilizamos para lavar la ropa, hacen uso de válvulas que son accionadas por corriente eléctrica para abrir y cerrar el flujo de cada en cada fase de lavado. Esas válvulas, en ese tipo de proceso, hacen uso de la fuerza magnética entre una bobina y un material magnético, para abrir y cerrar el grifo.
El principio de funcionamiento es el mismo que el del altavoz, pero, en ese caso, lo que se mueve es el imán y no la bobina.
Podemos encontrar válvulas magnéticas en los modernos motores a gasolina y también a diesel. En los motores, el combustible es inyectado directamente dentro de sus cilindros. De esta forma, ese tipo de adición de combustible permite una dosificación más precisa.