La tuberculosis es una enfermedad causada por la infección Mycrobacterium tuberculosis, también llamado bacilo de Koch, que lleva el nombre en honor al médico alemán que la descubrió, Heinrich Hermann Robert Koch.
Características de la enfermedad
Esta enfermedad es muy contagiosa y se propaga a través de gotitas que se expulsan las personas infectadas, cuando hablan, tosen o estornudan. Sin embargo, la transmisión sólo se produce en los casos de personas con tuberculosis infecciosa activa.
Esta infección tiene su inicio desde el momento en que el bacilo llega a los alvéolos y, desde allí, comienza a extenderse a los ganglios linfáticos. Posteriormente, utiliza la corriente de la sangre para llegar a los tejidos más distantes. A partir de este momento, la enfermedad puede comenzar a desarrollarse.
Sin embargo, nuestro sistema inmune es capaz de eliminar la mayoría de los bacilos, que por lo general consigue evitar la multiplicación del organismo en el 90 % de los casos.
En los casos en los que el bacilo de Koch sobrevive a las defensas del sistema inmunológico, la tubeculosis puede manifestarse tras la infección o después de varios años.
Síntomas
En la mayoría de los casos, la tuberculosis afecta principalmente a los pulmones. Sus principales síntomas son tos persistente, dolor en el pecho, fiebre, escalofríos, fatiga, sudoración nocturna, pérdida de peso y pérdida de apetito.