El mayor índice de partos gemelares (no incluyendo los nacimientos ocurridos desde el embarazo en gestación durante edad tardía de la madre o gestación médicamente asistida) se encuentra entre los africanos y, muy especialmente, en la tribu de los Yoruba, localizados en la actual Nigeria. El índice más bajo se da entre las mujeres asiáticas (en cuanto a este índice es común usarse Japón como referencia, dado que en ese país existen datos estadísticos de este tipo, lo que no es frecuente de suceder en muchos otros países asiáticos). Los índices de embarazo de gemelos entre la población caucásica de Europa y los Estados Unidos está en el término medio entre ambos extremos.
Estas variaciones todavía no entendidas completamente por científicos y médicos, apuntan a niveles hormonales que estimulan la ovulación natural variable entre diferentes razas.
Otro dato interesante es la variación estacional, puesto que las variaciones observadas no son uniformes de un país a otro. En los Países Bajos, por ejemplo, las variaciones estacionales entre nacimientos individuales y gemelares son relativamente paralelas, pero esto ya no se produce en Japón y no existen conocidas razones para este hecho.
Es en la tribu del Yoruba que muchos científicos se van a buscar datos y hacer observaciones que ayudan a descifrar estos rompecabezas. Se cree que hay unos 15 millones de personas hablantes de la lengua yoruba que viven en Nigeria y las naciones vecinas (República de Benin y Togo).
A pesar de las diferencias regionales de dialecto y costumbres, los yorubas son uno de los mayores grupos étnicos del continente africano. Son agricultores, comerciantes y artesanos.
En esta tribu, el embarazo de gemelos como un fenómeno biológico es excepcionalmente común. Más concretamente, se da en 45 de cada 1000 nacidos, es decir, un índice cuatro veces mayor que la de los Estados Unidos o Inglaterra. El nacimiento de gemelos es recibido por los yoruba, simultáneamente, como una bendición y como una carga. Los gemelos duplican todo en sus vidas. Dan el doble de trabajo, por un lado, pero también traen buena suerte al país que se encarga de cuidar bien de ellos.
Según los yorubas, los gemelos habitan tres mundos al mismo tiempo: el mundo de la selva, el mundo espiritual y el mundo humano. El bosque representa todo lo que no esté controlado por los seres humanos, el mundo de los animales, de los instintos, del misterio, del peligro y del poder sobrenatural. La asociación entre los gemelos y este mundo animal se hace a través del primate colobo (género Colobus), cuya hembra da siempre a luz a gemelos y los transporta tal como las mujeres de la tribu: uno a las espaldas y otro junto al estómago. Como estos monos son conocidos por tener un comportamiento muy parecido al de los humanos y por tener brotes de comportamiento imprevisible e incontrolable, la tribu atribuye a sus propios gemelos características semejantes a ellos.