La saliva es una sustancia acuosa, fluida, producida por las glándulas salivales y realizando funciones muy importantes, sobre todo para la salud bucal de los individuos. La sustancia es viscosa, alcalina (pH entre 6 y 7) y constituida mayormente por agua; aire, lo que le da el aspecto espumoso; y otros componentes químicos, tales como potasio, azufre, sodio, cloro, calcio y magnesio.
La saliva es uno de los más importantes y versátiles fluidos del cuerpo humano. Aunque su papel es fundamental en el mantenimiento de la vida, podemos decir que es esencial para proporcionar la calidad de vida del hombre. De hecho, la saliva tiene las funciones de diluir el bolo de alimento y facilitar el proceso de masticación y digestión, humidificar la mucosa orofaríngea, neutralizar los ácidos bucales, además de realizar una función de limpieza de los tejidos orales.
Es sabido que las glándulas salivales producen cerca de 0,5 ml de saliva cada minuto.
