Sal light o sal hiposódica es llamada así por presentar bajo contenido de sodio. El tempero con esas características es compuesto por un 50% de cloruro de sodio (NaCl) y 50% de cloruro de potasio (KCl), es decir, una porción de sodio fue sustituida por potasio.
Pero, ¿por qué es considerado saludable? La respuesta cabe a las personas hipertensas. Los pacientes con hipertensión arterial necesitan adherirse a la ingesta de esta forma de sal de cocina en sus dietas alimentarias, pues ella tiene un bajo contenido de sodio. El sodio hace que la presión se eleve en personas hipertensas.
Pero si tú no eres hipertenso y pretendes mantener una dieta saludable, acompaña los beneficios de la sal light:
Sabor más suave – deja los alimentos más temperados con sal con el gusto menos acentuado.
Ayuda en el bienestar físico – la acción de las sales se difieren en el organismo: el cloruro de sodio se mantiene por más tiempo dentro de nuestro cuerpo, lo que nos hace consumir más agua. Ya el cloruro de potasio queda menos tiempo en el organismo, disminuyendo la retención de agua. La acumulación de agua en el organismo causa los hinchazón, ¿cómo evitar? El intercambio de sal común por la sal light es un buen comienzo pues la proporción de sodio en este último es bien menor.
Aunque la sal light trae varias ventajas a nivel de salud y nutrición debemos advertir que:
La sal light debe ser consumida con consejo médico o de un nutricionista.
La proporción usada debe ser la misma tanto para la sal como para el común (en el máximo de 6 gramos por día): es un error pensar que el alimento light debe ser ingerido en cantidades dobles.
Es una pérdida de tiempo ingerir sal light en el almuerzo y en la cena y seguir comiendo aceitunas, embutidos, conservas, temperos, en definitiva, alimentos que aumentan el nivel de sodio en el organismo.