La alta demanda de gasolina causó que la industria petrolera mejorase. Los estudios han demostrado que la obtención del combustible era posible no apenas en la columna de fraccionamiento, sino también a través de un proceso denominado cracking, que consiste en la ruptura de la molécula de la gasolina (C8H18).
Craqueo catalítico del petróleo
El principio básico del proceso de craqueo es calentar hidrocarburos que contengan de 14 a 16 átomos de carbono en ausencia de aire y en la presencia de catalizadores (alumina-Al2O3, por ejemplo). Las cadenas de carbono sufren descomposición térmica, produciendo más gasolina (franja de C6H14 a C10H22).
Por lo tanto, a través del craqueo catalítico, las largas cadenas de carbono reducen los alcanos menores. Estas largas cadenas se refieren al petróleo combustible, queroseno y diesel.
Las refinerías utilizan este proceso para atender mejor la demanda, una vez que, a falta de un determinado combustible es suplida por la ruptura de alcanos mayores hasta llegar a su franja correspondiente.