La palabra respiración, cuando se habla de mecanismos intracelulares, se emplea en todo el proceso de síntesis de ATP que implica la cadena respiratoria.
Existen dos tipos de respiración:
- Respiración aeróbica donde el aceptor (sustancia que recibe) final de hidrógeno en la cadena respiratoria es el oxígeno. La respiración aeróbica, por tanto, es un conjunto de reacciones bioquímicas donde el oxígeno es un aceptor final de electrones y a lo largo de la cual la energía de moléculas orgánicas es, en parte, transferida para moléculas de ATP. La respiración celular aeróbica tiene como objetivo principal producir energía a partir de la descomposición de los carbohidratos, grasas y aminoácidos, utilizando para ello el oxígeno.
- Respiración anaeróbica, donde el aceptor final de hidrógeno en la cadena respiratoria no es el oxígeno, si no otra sustancia, como el sulfato, el nitrato, entre otros posibles.
La respiración aeróbica es realizada por muchos seres procariotas, protistas, hongos, plantas e incluso animales.
Podemos considerar la respiración como un proceso llevado a cabo en tres etapas: glucólisis, ciclo de Krebs y transporte de electrones de la cadena integrada.
La glucólisis no depende de oxígeno que se produzca. En procariotas, la glucólisis y el ciclo de Krebs se producen en el citoplasma, y la cadena de transporte de electrones se produce asociada con la cara de la membrana plasmática girada hacia el citoplasma.
En eucariotas, la glucólisis ocurre en el citosol y el ciclo de Krebs y la cadena de transporte de electrones se lleva a cabo dentro de las mitocondrias, orgánulos que están ausentes en procariotas.
Las reacciones químicas de descomposición involucradas en la producción de energía para la célula se basan en un mecanismo electroquímico caracterizado por la transferencia de electrones entre los sustratos degradados participantes de la reacción. El oxígeno actúa como un reactivo responsable precisamente por estos medios de transporte de electrones para asegurar que algunas sustancias puedan recibir electrones y otras los pierdan (las reacciones de oxido-reducción, donde un sustrato recibe electrones, por tanto, queda reducido, y otro que pierde electrones, el oxidado).