La conexión entre los átomos, así como también la ruptura de esa conexión, constituye la llamada reacción química. Pero no es solamente en laboratorio que podemos vivenciar esas reacciones, ellas suceden todo el tiempo y en todas partes, incluso en nuestro propio cuerpo.
¿Quiere decir esto que en este momento están ocurriendo numerosas reacciones químicas dentro de mí? Exactamente así, las funciones que nuestro cuerpo ejerce para mantener nuestra estructura corporal dependen de la química. Veamos cómo:
Cuando se rompe una conexión entre los átomos ocurre la liberación de la llamada energía química, esa energía también puede ser absorbida durante la reacción. Llegamos entonces al punto principal. La producción o consumo de energía son resultantes de las reacciones químicas que se producen en el organismo.
El crecimiento de uñas y pelo, el desarrollo óseo, la cicatrización de heridas, la reconstrucción celular, en definitiva, todo lo que se refiere a la construcción de nuestro cuerpo depende de las reacciones químicas que absorben energía. Ya a la hora de suplir nuestro cuerpo con alimentos, contamos con reacciones donde ocurre la liberación de energía, esa reacción permite mantener nuestro cuerpo caliente.
Como se ve, dependemos de la química hasta para sobrevivir, ella mantiene nuestro cuerpo en funcionamiento, forma parte de nuestro metabolismo. Podemos definir metabolismo como siendo las transformaciones de materia y energía presentes en seres vivos. Y es gracias al metabolismo que las células crecen y se reproducen.
Existen otros tipos de energía como la eléctrica, mecánica o térmica, pero el metabolismo solamente utiliza la energía química.