La progesterona es una hormona femenina producida por los ovarios desde la pubertad, muy importante en la preparación del cuerpo de la mujer para el embarazo y en el mantenimiento del embarazo.

En un ciclo menstrual normal, la progesterona tiene la función de activar las células que recubren la pared del útero, alterar e irrigar los vasos sanguíneos del endometrio con el fin de preparar el útero para recibir el embrión.

La progesterona funciona en conjunto con el estrógeno, preparando al organismo femenino para la concepción y embarazo, además de participar en la regulación del ciclo menstrual.

Progesterona y embarazo

La progesterona prepara a la mujer para el embarazo, actuando en todo el cuerpo. Durante el embarazo, la progesterona es producida inicialmente por el cuerpo lúteo, una estructura que se forma después de que el óvulo es liberado del ovario, y más tarde se mantiene por la placenta.

La progesterona ayuda a mantener el embarazo, relaja los músculos en el útero y estimula el desarrollo de las glándulas mamarias.

La deficiencia de esta hormona puede conducir a fallos de implantación, perjudicando al embarazo inicial o conduciendo a abortos espontáneos.

Durante el ciclo menstrual normal, fuera del embarazo, algunas mujeres también pueden experimentar cambios de la menstruación como sangrado, dolor en los senos y el síndrome premenstrual (SPM).

La mayor consecuencia de la falta de la progesterona es la amenorrea (ausencia de menstruación).

Funciones de la progesterona

• Preparación del útero para la implantación del embrión;
• Preparación de los senos para la secreción de la leche;
• Mejora de la actividad secretora de las glándulas mamarias;
• Activación de las células que recubren la pared del útero, aumentando el engrosamiento del endometrio y promoviendo la ‘invasión’ de vasos sanguíneos en el mismo;
• Determina el surgimiento de diversas glándulas productoras de glucógeno;
• Inhibe las contracciones del útero, impidiendo la expulsión del embrión o feto en desarrollo.