Paz Armada (1885-1914) es el nombre utilizado para describir el período de la guerra de las tres coronas de 1914 que precedió a la Primera Guerra Mundial. Fue un momento de intensa carrera armamentista, cuando la Triple Alianza (Alemania, Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Turco Otomano) ampliaron su capacidad militar y la Triple Entente (Rusia, Francia e Inglaterra) buscaron equiparse.
La industria de defensa aumentó considerablemente sus recursos para producir nuevas tecnologías para la guerra. Por otra parte, casi todos los países europeos adoptaron el servicio militar obligatorio, fomentando así el sentimiento nacionalista. La Paz Armada (1905-1914) fue notoria en la Primera Guerra Mundial. La tensión incesante entre los miembros les llevó a pasar gran parte de su capital de inversión para la industria de las armas y el fomento del ejército. Esas actividades dieron lugar a un complejo sistema de alianzas en las que las naciones estaban en conflicto, sin estar en guerra. Armados y paz suponía en sí un oxímoron.
Crisis en los Balcanes
Los Balcanes siempre fueron un punto importante de conflicto y diversidad, una mezcla de pueblos, lenguas, religiones y culturas. El Imperio Austro-Húngaro y el Imperio ruso trataron de aumentar su influencia en los Balcanes, aprovechando la debilidad del Imperio Turco. El Imperio Austro-Húngaro trato de resistirse a la voluntad de adherir eslavos del sur. Austria pretendía una salida para el Mediterráneo a través de Serbia. Por otra parte, el imperio ruso defendió la creación de esta unión, ya que, con sus aliados, también podía salir para el mar a través de sus puertos. Además, Rusia estaba atemorizada ante una posible expansión de Austria. En este contexto se desencadenaron tres crisis:
- En 1908, Austria se anexó a Bosnia provocando la ira de Rusia.
- En 1912, fue fundada la Liga de los Balcanes a través de la política paneslavista rusa. Esta disputa era formada por Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro. De esta manera, Turquía fue obligada a abandonar a sus últimos territorios, a excepción de Estambul y reconocería la independencia de Albania.
- En 1913, los serbios enfrentaron una nueva guerra contra los búlgaros. Los serbios tenían el apoyo de otros estados y fue una victoria aplastante. En consecuencia, los búlgaros tuvieron que ceder grandes territorios a Serbia. Estas hostilidades se reflejarían más tarde en la alianza creada por causa de la Paz Armada.
Los enfrentamientos coloniales
Después de la Revolución Industrial, cuando se inició la construcción de bienes duraderos, las grandes potencias de la época decidieron ampliar sus mercados de consumo a las colonias para evitar pérdidas pues en sus territorios nacionales el comercio de los productos no era suficientemente grande. Se daba inicio así al proceso conocido como Neocolonialismo.
Países como Alemania e Italia no formaron parte del neo-colonialismo, porque en el momento en que se hizo a la participación, los países africanos no estaban unificados (lo que sería un factor en la Primera Guerra Mundial). Fueron apenas Gran Bretaña, Francia y Portugal quienes se beneficiaron de la partición de África ganando los territorios más ricos y con mayor mercado interno.
Después de las unificaciones de Alemania e Italia y la expansión industrial, militar y económica, en particular de Alemania, se desataron los mayores conflictos coloniales en busca de países que pudiesen consumir los productos industriales de las potencias de la época.
Italia y Alemania
El imperialismo fue la principal causa de la rivalidad entre determinadas potencias. En primer lugar, Italia ya mantenía problemas con colonias anteriormente. Al igual que otros Estados, Italia deseaba tener grandes áreas de África para explotar. Estos deseos se vieron privados de Francia, cuando se capturó la única colonia próxima a Italia, Túnez. Este el motivo de resentimiento en Italia para Alemania, que no estaría presente hasta 1915 cuando Italia dejó el grupo de los Imperios Centrales y pasó para los Aliados después del Tratado de Londres. Eso sucedió debido al deseo de poseer territorios coloniales de la Italia, incluyendo Túnez.
Francia y Reino Unido contra Alemania
Alemania quería la zona de Marruecos. Con este fin, en 1905 el gobierno alemán ofreció su apoyo al sultán de Marruecos para la creación de un protectorado alemán y resistir la presión de los franceses que se encontraban en plena expansión colonial en el norte de África. El Kaiser Guillermo II acudió hasta Tánger para mostrar su apoyo al sultán. Para resolver esta situación en 1906 convocada la Conferencia de Algeciras, que frustró las aspiraciones alemanas para transformar Marruecos en un protectorado franco-español. A causa de esta frustración, el resentimiento de Alemania hizo que en 1911 protagonizase un nuevo incidente. Durante un levantamiento en el sur de Marruecos, el gobierno de Berlín envió tropas militares al puerto de Agadir. Al final, Alemania expandiría su colonia de Camerún, a cambio de salir de Marruecos, Reino Unido, pero Francia se mantuvo incondicionalmente a su lado. Este incidente desencadenaría que Francia y Reino Unido fueran en contra de Alemania.
Consecuencias
Todas estas hostilidades entre ambos conflictos coloniales y nacionalistas reforzaron el conflicto hegemónico en Europa. Inglaterra fue la primera potencia mundial durante la Primera Revolución Industrial, y Alemania lo fue durante la Segunda Revolución Industrial.
Por otra parte, ambos países tenían una flota naval en constante fricción que llevó a los conflictos una y otra vez. Esta situación de hostilidad entre los estados llevaría a la creación un complejo sistema de alianzas: La Triple Entente, formada en principio por Francia, Inglaterra y Rusia, y la Triple Alianza formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia.