La panspermia, propuesta a finales del siglo XIX, es una teoría que busca explicar el origen de la vida. Según ella, nuestro planeta estaba poblado por seres vivientes o precursores de los elementos de la vida de otros planetas; que se propagan por meteoritos y polvo cósmico hasta la Tierra.
Esta teoría adquirió más fuerza con el descubrimiento de la presencia de sustancias orgánicas de otros lugares en el espacio, tales como formaldehído, etanol y algunos aminoácidos. El descubrimiento de un meteorito en la Antártida, en la década del 80, conteniendo un posible fósil de bacteria también refuerza la panspermia.
Para muchos, aceptarla apenas respondería sobre el surgimiento de la vida terrestre haciendo, todavía, oscura una respuesta acerca de cómo ella se formó, realmente. Además, numerosos científicos argumentan sobre la posibilidad casi negativa de seres vivos externos al planeta atravesar los rayos cósmicos y ultravioletas sin ser dañados.
Existen dos líneas de esa teoría que son debatidas en la actualidad: Nueva panspermia y Panspermia dirigida.
1. Nueva panspermia
Para esta versión, formulada por Fred Hoyle y Chandra Wickramasinghe, la materia está constantemente siendo formada. Así, hay vida en todo el universo, en las nubes interestelares, llegando a la Tierra a partir del núcleo de cometas.
La nueva panspermia señala, también, que el virus puede haber venido directamente desde el espacio y que la evolución puede darse mediante la incorporación de material genético de otros planetas.
En su investigación, los científicos encontraron en polvo interestelar, la presencia de polímeros orgánicos complejos similares a la celulosa – lo que podría ser evidencia.
2. Panspermia dirigida
Francis Crick y Lesei Orle, autores de este enfoque, sostienen que formas de vida más inteligentes procedentes de otras galaxias colonizaron varios planetas, incluyendo el nuestro, dejando como prueba de su presencia el molibdenio – elemento químico esencial para el funcionamiento de determinadas enzimas, pero bastante peculiar en el planeta.
Francis Crick, autor del descubrimiento de la doble hélice de ADN, y Leslie Orgel igualmente propusieron que esporas transportadas por una nave espacial llegó a la Tierra por voluntad de seres superiores.
Conclusión
Por más confusa o improbable que puedan parecer las teorías señaladas, la panspermia todavía no fue refutada y provoca fascinación, principalmente en los adeptos de la ficción científica y los seguidores de las teorías de la conspiración.
