La imagen de arriba representa uno de los mayores peligros para la fauna marina: la eliminación incorrecta de las bolsas de plástico. Es común encontrar, en las orillas de las playas, a animales sofocados o asfixiados con materiales plásticos, como tortugas y ballenas.
Es sabido que los plásticos comunes toman 500 años en descomponerse en la naturaleza, es decir, una vez liberados en el lugar inadecuado, permanecen activos durante un largo período.
Los residuos urbanos se componen principalmente por plásticos, que causan, entre otra serie de pérdidas, la obstrucción de las redes de alcantarillado. Fue pensando en ese problema ambiental que fueron desarrollados los materiales oxo-biodegradables.
Los plásticos llamados oxo-biodegradables fueron desarrollados a partir de polímeros (poliolefinas) especialmente preparados.
El proceso de obtención del plástico ecológico consiste en añadir al polímero de origen un catalizador que acelera su oxigenación. Siendo así, cuando es lanzado en la naturaleza, tiene sus grandes moléculas fragmentadas en moléculas menores, facilitando la degradación por los microorganismos existentes en la naturaleza (en el agua, en el suelo). Esos utilizan el material como fuente de energía y alimento, es lo que se conoce por biodegradación.
El tiempo estimado de degradación para ese tipo de plástico es un año y medio. Comparado con el plástico común (cinco años), no cabe duda que esta es la mejor opción.
Bolsas ecológicas oxo-biodegradables
Ya hay disponibles en el mercado las bolsas oxo-biodegradables. Basta buscar el símbolo superior en el momento de las compras para empezar a contribuir por un medio ambiente más ecológico y sostenible.