La natación es una actividad física que consiste en movimientos combinados de brazos y piernas. Es una técnica antigua, hay registros del 2500 a.C. sobre la natación en Egipto.
Es considerado uno de los ejercicios más completos hoy, pues activa toda la musculatura del cuerpo.
Su práctica va más allá de una simple práctica deportiva que mantiene la salud, es indicada también con fines terapéuticos, como tratamiento de problemas respiratorios y recuperación de atrofias.
La natación proporciona varios beneficios, como: disminución del estrés, mejora de la calidad del sueño, resistencia muscular, disminución del colesterol, presión arterial, mejora de la circulación sanguínea, tensión de músculos y definición de silueta. Mejora la respiración y la coordinación motora. Además de todos esos beneficios, la natación también proporciona bienestar, relajando la mente y activando el cerebro.
El gasto calórico de la natación es de aproximadamente 600 calorías por hora.
Los estilos de natación se dividen en cuatro: crol, espalda, pecho y mariposa. En el crol (en inglés: crawl), el pecho queda sumergido, las piernas golpean de forma alternada y un brazo es extendido mientras el otro da impulso dentro del agua.
En el nado de espaldas, la barriga queda por encima, la fuerza del ritmo de pierna es de abajo hacia arriba.
En el nado de pecho el movimiento es semejante al de una rana, los brazos son contraídos, dentro del agua, próximos de las laterales del cuerpo. Las piernas, con las rodillas giradas hacia fuera, son encogidas y después extendidas.
En el movimiento de mariposa, los brazos son elevados simultáneamente fuera del agua.