La mitología griega es la historia de innumerables dioses inmortales, musas y seres casi divinos, creado en la antigua Grecia, y que atravesaron los siglos. La mitología griega ha surgido como un intento de explicar los fenómenos naturales, o como garantía de la victoria en la guerra, de la buena cosecha, de fortuna en el amor y así sucesivamente. Los dioses griegos se organizaron en una jerarquía, y sus dioses eran muy similares a los humanos. Las actitudes de los celos, la envidia, el rencor y el amor, eran comunes porque los dioses del Olimpo se comportaban como seres humanos. A diferencia de ellos, estaban dotados de mayor poder, más belleza y perfección e inmunidad al paso del tiempo.
Zeus era el rey de hombres y gobernante supremo de los dioses que habitaban en el monte Olimpo. Para obtener las buenas gracias, los griegos honraban las poderosas criaturas con rituales, fiestas y ofrendas. Cada entidad representaba las fuerzas de la naturaleza o de los sentimientos humanos. Así, Afrodita representaba la belleza y el amor; Atenea, la sabiduría; Artemis, la luna; Dioniso, la fiesta, el vino y el placer; Deméter, la tierra fértil; Febo, el sol; Hermes, el viento; Poseidón (el mar) y así un largo etcétera.
Los principales héroes griegos, casi dioses, fueron capaces de vencer a los monstruos, combatir enemigos y realizar hazañas imposibles para los mortales. Entre ellos se encuentran: Perseo (acabó con Medusa, criatura terrible con el pelo formado por serpientes, cuyos ojos convertían en estatuas de piedra a todos los que se atrevían a mirar), Teseo (parte del viaje de los argonautas y mató al Minotauro), Heracles (el Hércules de los romanos, hijo de Zeus y Alcmena, tuvo como principal cualidad la fortaleza física), Agamenón (era el comandante de la guerra de Troya), Aquiles (participó en el asedio de la ciudad de Troya), Edipo (descifró el enigma de la esfinge), Atlanta ( heroína que participó en la caza del Jabalí de Caridón).
