Mitología escandinava, constituye formalmente la religión pre-cristiana del pueblo escandinavo. Las leyendas y mitos escandinavos sobre los antiguos dioses y titanes, y la producción y destrucción del universo se realizaron fuera de la única mitología común a los pueblos germánicos y forman la primera fuente de conocimiento sobre la antigua mitología germánica. Como la mitología escandinava fue transmitida y cambiada por los historiadores cristianos medievales, las convicciones, conductas y prácticas religiosas interesantes no pueden definirse con seguridad. Está claro, sin embargo, que la mitología escandinava se desarrolló lentamente y la relativa relevancia de los diferentes dioses y titanes varió conforme las fases y los enclaves. De este modo el culto de Odín, soberano de los dioses, puede haberse difundido del oeste de Alemania a Escandinavia no mucho antes de que se registraran los mitos; dioses menores —incluidos Ull, el dios de la fertilidad Njord y Heimdall— pueden representar deidades más antiguas que perdieron difusión y popularidad en el momento en que Odín se hizo más relevante. Odín, un dios del conflicto bélico, se asociaba igualmente con el conocimiento, la sabiduría, la poesía y la magia.
La mayor parte de la información sobre la mitología escandinava se conserva en la antigua literatura de los países de esta área geográfica, en los Eddas y sagas posteriores; otro material se encuentra en los representaciones del historiador danés Saxo Grammaticus y en el escritor alemán Adam de Bremen (fl. c. 1075). Se han conservado fragmentos de leyendas en viejas inscripciones y en el folclore posterior.
Dioses y héroes
Sus héroes y dioses tenían características ensalzadas en la guerra. En la mitología germánica, Brunilda es una princesa y guerrera atractiva y de gran poder. En el ciclo operístico de Richard Wagner, El anillo del Nibelungo, inspirado en parte en el poema medieval germánico Niebelungenlied, Brunilda o Brünnehilde es una belicosa reina de Islandia que tiene la voluntad de contraer matrimonio con el hombre que sea capaz de vencerla en combate.
Junto con Odín, las deidades más relevantes de la mitología escandinava eran su mujer, Frigg, diosa del hogar; Thor, dios del trueno, quien protegía a los seres humanos y a los demás dioses de los gigantes. Era especialmente popular entre los campesinos escandinavos; Frey, diosa de la prosperidad, y Frey, hermana de Frey, diosa de la fertilidad. Dioses menores eran Baldo, Hermod, Tyr, Bragi y Forseti; Idun, Nanna y Sif se contaban entre las diosas. El principio del mal entre los dioses estaba representado por el embaucador Loki. No parece que muchas de estas deidades hayan tenido funciones especiales; simplemente aparecen como personajes en las historias legendarias.
Se creía que muchos titanes mitológicos antiguos, algunos de los cuales parecen haberse derivado de personas reales, eran descendientes de los dioses; entre ellos estaban Sigurd, el exterminador de dragones; Helgi, el nacido tres veces; Harald, el devorador de la guerra; Hadding, Starkad y las valquirias. Las valquirias, un conjunto de guerreras que incluían a Svava y Brunilda, servían a Odín como seleccionadoras de guerreros muertos, quienes se convertían en moradores de Valhala. Allí los guerreros pasaban sus días combatiendo y las noches de celebración hasta Ragnarok, el día de la batalla final del universo, en la cual los antiguos dioses perecerían y se instituiría un nuevo reino de paz y amor. La diosa Hel recibía a los individuos comunes tras su fallecimiento en un mundo infernal melancólico.
La mitología escandinava incluía enanos, duendes y los norns, que distribuían fortunas entre los mortales. Los antiguos escandinavos igualmente creían en espíritus personales, tales como los ylgja y los hamingja, que en algunos aspectos se asemejaban a la idea cristiana del alma. Originalmente se concebía a los dioses como una confederación de dos tribus divinas, guerreras en sus comienzos, los Aesir y los Vanir. Odín fue jefe de los Aesir, que por lo menos eran doce dioses. Todos los dioses vivían reunidos en Asgard.
Mito de la creación
El poema éddico Völuspá (Profecía de la vidente) describe una fase de caos primitivo, seguida por la producción de gigantes y dioses y, en último lugar, de la humanidad. Ginnungagap era el vacío abismal, Jotunheim la morada de los gigantes, Niflheim la región del frío y Muspellsheim el reino del calor. El gran árbol del universo, Yggdrasil, englobaba todo el tiempo y el espacio, sin embargo era perseverantemente hostigado por Nidhogg, la serpiente maligna. El manantial de Mimir, fuente de la sabiduría oculta, se encontraba bajo una de las raíces del árbol.
Ritual religioso
Los dioses escandinavos tenían a su servicio una clase de jefes sacerdotes llamados godar. El culto se conmemoraba inicialmennte al aire libre, bajo árboles custodios, cerca de fuentes sagradas, o dentro de construcciones de piedra. Después se utilizaron templos de madera, con altares y con tallas que representaban a los dioses. El templo más relevante estaba en la antigua Uppsala (Suecia) donde se sacrificaban animales e igualmente seres humanos.