La meningitis es una inflamación de las meninges (las membranas que rodean y protegen el encéfalo y la médula espinal), que pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos, pudiendo propagarse por todo el sistema nervioso central.
Meningitis viral
Las meningitis virales son más leves que las meningitis bacterianas y pueden incidir en adultos y niños, con síntomas que confunden con una gripe común.
En la mayoría de los casos de meningitis viral, la afección evoluciona sin mayores complicaciones y el tratamiento se realiza con fármacos analgésicos y antipiréticos.
Los virus que causan la mayoría de las meningitis virales son los del género Enteroviridae, incluyendo el virus Echo, Coxsackie, el poliovirus y el enterovirus del 68 al71.
Otros virus que pueden causar la meningitis son arbovirus, HSV 1 y 2, el VIH (en fase aguda), las paperas y el virus de la coriomeningitis linfocítica.
Por lo general, la contaminación se produce a través de alimentos contaminados y el período de incubación es de 3 a 6 días.
Síntomas de la meningitis viral
- Fiebre;
- Malestar;
- Dolores en el cuerpo;
- Cansancio;
- Debilidad;
- Náuseas y los vómitos.
- Signos meníngeos, como rigidez en el cuello (endurecimiento o rigidez en los músculos del cuello cuando se flexiona) y dolor cuando las piernas son levantadas y la persona tumbada.
Diagnóstico de la meningitis viral
La prueba diagnóstica más importante es la acumulación de líquido cefalorraquídeo (líquido presente entre las meninges), un aumento en el número de leucocitos (glóbulos blancos).
Tratamiento de la meningitis viral
El tratamiento de la meningitis viral está dirigido a aliviar los síntomas, una vez que no existe un tratamiento específico. Son administrados medicamentos para el dolor, para la mejora de los vómitos y para la hidratación.
Una persona con meningitis viral debe estar en aislamiento durante siete días a partir de la aparición de los síntomas.
Meningitis bacteriana
La meningitis bacteriana puede conducir a la muerte si no se diagnostica a tiempo. Los tres tipos más comunes de meningitis bacterianas son causadas por las bacterias meningococos, neumococos y Haemophilus.
La meningitis meningocócica es la que se transmite más fácilmente a través de las vías respiratorias y también la que tiene una evolución más rápida, siendo por tanto la más peligrosa.
Ya la meningitis neumocócica (Streptococcus pneumoniae) y la Haemophilus son menos frecuentes debido a que las vacunas son muy eficaces en la prevención de estos dos tipos de meningitis.
Síntomas de la meningitis bacteriana
- Fiebre alta;
- Vómitos;
- El dolor en la cabeza y el cuello;
- Malestar;
- Rigidez del cuello con el descanso limitada la barbilla en el pecho (signos meníngeos).
En algunos casos pueden surgir manchas rojizas que indican una rápida propagación de la enfermedad por el cuerpo y puede causar una infección generalizada.
Diagnóstico de la meningitis bacteriana
Los diagnósticos se realizan mediante el examen del líquido cefalorraquídeo, realizando una punción en la columna vertebral.
Tratamiento de la meningitis bacteriana
El tratamiento de la meningitis bacteriana se realiza con antibióticos y corticosteroides por vía intravenosa para disminuir la inflamación, y la administración de líquidos en función de la fiebre, de la sudoración, de los vómitos y de la falta de apetito.
Prevención de la meningitis bacteriana
La vacuna contra la meningitis Haemophilus es la más eficaz y forma parte del programa oficial de vacunación. También existe la vacuna contra el neumococo.
Las vacunas no ofrecen la misma protección en relación con la meningitis meningocócica, ya que hay trece grupos de estas bacterias y las vacunas no garantizan inmunidad a todos ellos.
Prevención de la meningitis
- Evitar ambientes congestionados con muchas personas;
- Lavar cubiertos, vasos y platos;
- Usar antibióticos en caso de estar en contacto con personas infectadas con meningitis meningocócica.