La lluvia ácida, es la precipitación de agua de la atmósfera cargada de ácido sulfúrico y ácido nítrico. Estos ácidos corroen rápidamente la carrocería de automóviles, puentes y otras construcciones de metal, además de afectar a las plantas y ocasiona enfermedades respiratorias de piel en las personas.
Los ácidos de la lluvia ácida son formados por la emisión de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno por parte de ciertas industrias. Esos gases, en contacto con el agua de la atmósfera, desencadenan reacciones químicas que originan esos ácidos.
Los contaminantes del aire son transportados por los vientos y viajan miles de kilómetros, por lo que la lluvia ácida puede caer desde grandes distancias de las fuentes de contaminación, perjudicando a otros lugares. Por tanto, muchas veces esas lluvias ácidas van a ocurrir en lugares distantes de la región contaminadora, incluso en países vecinos, debido a la fuerza de los vientos que cargan esos gases de una zona a otra.
El suelo se empobrece y la vegetación se ve comprometida. La acidificación es nociva para los organismos en los ríos y lagos, afectando a actividades como la pesca.
El problema de la contaminación, por lo tanto, se refiere a la calidad de vida de las aglomeraciones humanas. La degradación del medio ambiente del hombre provoca un deterioro de la calidad de cualquier organismo, pues las condiciones ambientales son esenciales para la formación y preservación de vida, tanto en un sentido biológico como social.
Daños para el hombre
Salud: la lluvia ácida libera metales tóxicos que estaban en el suelo. Esos metales pueden alcanzar los ríos y ser usados por el hombre causando serios problemas de salud.
Edificios, casas y mobiliario urbano: la lluvia ácida también promueve la corrosión de los materiales usados en las construcciones como casas, edificios y arquitectura, destruyendo represas, turbinas hidroeléctricas, monumentos, etc.
Daños para el medio ambiente
Lagos: los lagos pueden ser los más perjudicados con el efecto de la lluvia ácida, pues pueden quedar totalmente acidificados perdiendo toda su vida.
Deforestación: la lluvia ácida acaba con la vida de los árboles. Las reacciones en cadena pueden destruir bosques.
Agricultura: la lluvia ácida afecta a las plantaciones casi de la misma forma que en los bosques, solo que destruyen los cultivos más rápidamente debido al tamaño de las plantas, afectando así a más zonas.
Prevención de la lluvia ácida
- Conservar la energía.
- Transportes colectivos.
- Uso del metro urbano.
- Usar fuentes de energía menos contaminantes.
- Purificación de los escapes de los vehículos.
- Utilizar combustible con bajo contenido de azufre.
