La ley de Murphy, si podemos llamarlo de ley, es en realidad una serie de ideas sello popular. Todo comenzó con Edward A. Murphy, capitán de la fuerza aérea estadounidense que quería hacer un experimento para probar la tolerancia humana a la aceleración, en 1949. Esta experiencia consistió en un conjunto de 16 acelerómetros colocados en diversas partes del cuerpo de una persona, considerada así como una cobaya.
Había dos formas de conectar cada acelerómetro, una correcta y otra incorrecta. Cuando comenzó la experiencia, todo fallaba. Al verificar los motivos del fallo general, Murphy percibió que todos los acelerómetros estaban conectados de manera equivocada. Fue ahí que formuló su principal ley: Si algo tiene la más remota posibilidad de salir mal, ciertamente saldrá mal y del modo que cause el mayor daño posible.
Existen varias leyes de Murphy, entre ellas podemos mencionar:
- La fila de al lado siempre será más rápida que la actual.
- Siempre encontrarás un objeto en el último lugar que buscas.
- Todo cuerpo sumergido en una bañera hace tocar el teléfono.
- La probabilidad del pan caer con el lado de la mantequilla girado hacia abajo es proporcional al valor de la alfombra.
- Si estás sintiéndote bien, no te preocupes, se pasará.
