La insulina es una hormona secretada por las células β de los islotes pancreáticos, liberado en los periodos postprandiales y que es responsable por transportar la glucosa para dentro de las células, siendo fundamental para el control del nivel de la glucosa sanguínea.
La molécula de insulina es formada por dos cadenas polipeptídicas, formadas, respectivamente, por cadenas de 21 y 30 aminoácidos unidas por puentes de disulfuro o enlace SS (azufre-azufre).
Secreción y acción de la insulina
La secreción de insulina comienza con el reconocimiento de la glucosa por la célula β pancreática. La glucosa es entonces transportada para dentro de la célula por la proteína portadora de glucosa GLUT 2, donde es metabolizada.
El aumento de la relación ATP/ADP bloquea los canales de voltaje dependiente de K+, acumulándolo y provocando la despolarización de la membrana, lo que aumenta la permeabilidad a los iones Ca2+, que van a activar el mecanismo secretor.
La secreción entonces sucede a través de la migración de las vesículas almacenadoras de insulina en dirección a la membrana, seguida por la extrusión del contenido granular.
Sin embargo, para llevar a cabo su función, la insulina tiene que unirse a su receptor en la membrana celular, que actúa sobre el metabolismo y el crecimiento tisular, favoreciendo la producción de proteínas y el almacenamiento de la glucosa.
La insulina secretada en la sangre fluye prácticamente libremente, con una vida media plasmática de cerca de 6 minutos, siendo depurada de la circulación en 10 a 15 minutos. Con excepción de la porción que se combina con receptores en las células diana, la restante insulina es degradada por la enzima insulinasa, principalmente en el hígado y en menos extensión en los riñones, músculos y en la mayoría de los otros tejidos.
Diabetes Mellitus
La Diabetes Mellitus es una enfermedad causada por la pérdida parcial o total de respuestas biológicas mediadas por la insulina y puede ser de tipo I o de tipo II.
- Diabetes Tipo I: suele aparecer en la infancia o la adolescencia y es causada por una destrucción autoinmune de las células beta de los islotes de Langerhans. Se caracteriza por la ausencia o bajos niveles de insulina en la sangre, y los niveles altos de glucosa en sangre, que requieren la administración exógena de insulina;
- Diabetes de tipo II: En la mayoría de los casos se asocia con la obesidad y es causada por la resistencia a la acción de la insulina, que afecta principalmente a adultos.