El huevo es uno de los alimentos más completos que la naturaleza pone a nuestra disposición y presenta una buena relación entre calidad y precio.
Este alimento pertenece al grupo de los grandes proveedores de proteínas de la rueda de alimentos de origen animal, junto con carne y pescado. Un huevo sin cáscara pesa en promedio entre 45 a 50 gramos.
Ahora echemos un vistazo a las perspectivas de la calidad nutricional del huevo, la higiene y su conservación.
Calidad nutricional
Las grasas existen solamente en la yema de huevo y están equilibradas en la relación entre las grasas saturadas y grasas insaturadas. Es por esta razón que la gran cantidad de colesterol del huevo no aumenta significativamente la tasa de esta sustancia en la sangre. Lo mismo ocurre con los alimentos que tienen altas cantidades de grasas saturadas. La yema de huevo también es rica en vitaminas A, B1, B2 y D y minerales como hierro, fósforo y zinc. Cabe señalar que las vitaminas A y D sólo existen en el hígado, productos lácteos y en el huevo.
Tanto la yema y la clara son ricas en proteínas de alto valor biológico, es decir, son completas y equilibradas en su composición en aminoácidos. Las proteínas de la clara provocan con alguna frecuencia alergias en los niños, por el que la introducción en la alimentación de esta parte del huevo debe ser más tardía. El huevo es un alimento de fácil digestión, aunque el modo de preparación mejore esa característica. Los huevos cocidos y escalfados – cocidos en agua sin cáscara – son los de más fácil digestión y los crudos son los más indigestos. Las tortillas y los huevos fritos se deben cocinar en cocina antiadherente y sin el uso de grasa.
Higiene y conservación
La cáscara de huevo debe estar intacta, limpia y brillante. Los huevos deben almacenarse lejos de la luz, calor y humedad, por lo que el frigorífico es el mejor lugar para su almacenamiento. Si es necesario limpiar un huevo hacerlo en seco, sin usar agua; el agua destruye la capa que protege la cáscara del huevo.
Para confirmar la frescura de un huevo debe sacudirlo y no sentir ruido en su interior. Otra forma es poner el huevo en un vaso de agua y sal. Si el huevo va hacia el fondo es fresco, si se queda en el medio del agua ya tiene 4 a 5 días, pero si fluctúa déjelo fuera porque ya es demasiado viejo. Al abrir un huevo él no debe tener olor y tanto la yema como la clara deben estar consistentes y bien definidas.
Los adultos sanos pueden consumir hasta un huevo al día y los niños y jóvenes en fase de crecimiento, hasta dos. El huevo es un excelente sustituto para la carne y pescado y es parte de la receta de varios postres. Prueba de ello es la presencia constante de este alimento en nuestros dulces tradicionales.
Aunque en este artículo las referencias están haciendo alusión a los huevos de gallina, lo mismo se aplica a los huevos restantes de otros animales, dado que la diferencia en la composición no es significativa.
