La Iglesia maronita es una comunidad cristiana de origen árabe, asentada en el Líbano y en comunión con el papa. Igualmente existen conjuntos maronitas menores en Chipre, Palestina, Siria y en Estados Unidos.
Los maronitas forman en torno a 1.300.000 seguidores en el mundo. A partir del siglo VII hasta el XII, la comunidad maronita se adhirió a un movimiento herético, el monotelismo; en el siglo XII, el conjunto fijó su comunión con la Iglesia de Occidente. Su gobierno es dirigido de manera autónoma por un patriarca, que recibe el nombre de patriarca de Antioquía y tiene su sede central en el Líbano. Su liturgia está inspirada en el rito de Antioquía, aunque tiene algunos elementos del rito latino; la lengua de la liturgia es la siria.
Según el Código Oriental de Derecho Canónico (1957), el celibato no forma parte de las leyes prescriptivas para el clérigo maronita. Se regula de conformidad con las leyes individuales de la región o país donde se encuentre la comunidad maronita.