Ptolomeo, Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Johannes Kepler e Isaac Newton fueron personajes importantes para el desarrollo de la astronomía.
Desde que se conoce por racional, el ser humano admira e intenta desentrañar los misterios de las estrellas. Su brillo, sus movimientos y la distancia entre ellas siempre llevaron a la humanidad a buscar respuestas para entenderlos.
Los antiguos sabios griegos creían que la Tierra era el centro del universo y gobernante de todo lo demás. El hombre era el centro y la medida de todas las cosas.
Aunque esta teoría sería cuestionada por Aristarco de Samos (310-230 a.C.), quien acertadamente tenía una visión de que la Tierra giraba alrededor del Sol y no al contrario, su teoría fue rechazada. Eso porque era conveniente considerar que todo era regido para privilegiar al hombre.
Pensando entonces en esa conveniencia, Claudio Ptolomeo, renombrado astrónomo de la escuela de Alejandría en Egipto, al principio de la era cristiana, desarrolló el primer sistema planetario, llamado el sistema geocéntrico.
Este nombre es debido al hecho de que el sistema creado por Ptolomeo concebía la Tierra como el centro del Universo. También respondía algunas cuestiones como cuando afirmaba que el Sol y la Luna mantenían órbitas circulares y los planetas desarrollaron una órbita más compleja, llamada de epiciclos.
La teoría heliocéntrica fue aceptada durante catorce siglos, hasta que en el siglo XVI, Nicolás Copérnico, astrónomo polaco, presentó un nuevo modelo, la teoría heliocéntrica.
Copérnico desarrolló estudios y presentó otra vez la idea de Aristarco de Samos, que afirmaba que el Sol era el centro del Universo y que la Tierra giraba alrededor del Sol en una órbita circular y, en torno a la Tierra, circulaba su satélite natural, la Luna.
A pesar de la resistencia de las comunidades religiosas y científicas para aceptar este modelo de Copérnico, se consolidaron sus ideas a través de estudios continuados por renombrados físicos como Galileo Galilei, Johannes Kepler e Isaac Newton.
Galileo Galilei – matemático y físico italiano que, por afirmar que la Tierra giraba en torno al Sol, no siendo fija, fue considerado un hereje por la Iglesia Católica. Juzgado y condenado por la Iglesia, tuvo que acudir hasta el Tribunal de la Inquisición en Roma donde declaró, a través de firma de un decreto, que el sistema heliocéntrico era apenas una hipótesis; sin embargo, más tarde volvería a defender y proseguir sus estudios sobre el asunto. Murió ciego, en 1642, y vetado por la Iglesia Católica por sus convicciones científicas. La propia institución que lo condenó, mucho tiempo después, en 1983, lo absolvió.
Johannes Kepler – físico alemán, desarrolló las leyes del movimiento planetario, encargado de convencer a la comunidad científica sobre la realidad del modelo heliocéntrico de Nicolás Copérnico.
Isaac Newton – físico y matemático inglés responsable de la autoría de la ley de la gravitación universal, que explica la mecánica celeste de Copérnico.