La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa febril aguda de diversa gravedad y corta duración causada por el virus Arbovirus del género Flavivirus perteneciente a la familia Flaviviridae y transmitida por la picadura de los mosquitos vectores Aedes y Haemagogus infectados por el virus.
La fiebre amarilla tiene dos ciclos de transmisión diferentes: silvestre y urbana.
Fiebre amarilla selvática
La fiebre amarilla selvática se produce en los bosques tropicales en monos infectados mosquitos. El virus se transmite a otros mosquitos que luego pican a los humanos que entran en el bosque, lo que resulta en posibles casos de fiebre amarilla.
Fiebre amarilla urbana
La fiebre amarilla urbana se produce cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas urbanas densamente pobladas, con presencia de los mosquitos Aedes y un gran número de personas no inmunizadas. En tales casos, puede haber grandes epidemias.
Síntomas de la fiebre amarilla
En general, los síntomas de la fiebre amarilla se producen entre el tercer y el sexto día después de la picadura de un mosquito. Las primeras manifestaciones son:
- Fiebre alta;
- Malestar;
- Dolor de cabeza;
- Dolor muscular;
- Cansancio;
- Escalofríos.
Todavía pueden ocurrir náuseas, vómitos y diarrea. Tres o cuatro días más tarde, aproximadamente el 85% de los pacientes se recuperan completamente y son inmunizados contra la enfermedad hasta el final de la vida.
El 15% restante presenta síntomas severos, que pueden conducir a la muerte en casi la mitad de los casos. En tales casos, además de la fiebre, el paciente también puede presentar:
- Dolor abdominal;
- Diarrea;
- Vómitos;
- Ictericia (coloración amarillenta de los ojos);
- Sangrado (moretones, sangrado de nariz y encías);
- Mal funcionamiento de los órganos vitales como el hígado y los riñones, lo que puede conducir a una reducción casi total del volumen de orina en la vejiga y coma.
Alrededor del 50% de las personas que manifiestan síntomas graves muere en 10-14 días. El superviviente se recupera sin daño significativo en los órganos afectados.
Tratamiento de la fiebre amarilla
No hay un tratamiento específico para la fiebre amarilla. El tratamiento tiene como objetivo tratar la deshidratación, la insuficiencia respiratoria y la fiebre. Pueden ser administrados antibióticos, en el caso de haber infecciones bacterianas asociadas.
Prevención de la fiebre amarilla
Hay dos maneras de prevenir la fiebre amarilla: vacunación y control del mosquito vector, siendo la vacuna la medida de prevención más importante de la fiebre amarilla. La vacuna proporciona inmunidad contra la enfermedad dentro de 7 a 10 días después de la vacunación.
la vacunación de fiebre amarilla y el control de vectores de mosquitos, y la vacuna contra la medida de prevención más importante de la fiebre amarilla. La vacuna contra la enfermedad de proporcionar inmunidad en 7 a 10 días después de la vacunación.
