Muchos padres y maestros se quejan de que los niños y jóvenes no les gusta escribir o no saben cómo hacerlo. Las actitudes que los padres tienen en relación a la escritura influyen sustancialmente, pues sirven como modelos de referencia en el aprendizaje. Si el niño está acostumbrado a ver a la familia contemplando la escritura como una actividad útil y agradable, le será más fácil apreciarlo y sentirse motivados a embarcarse en esa práctica.
Muchas actividades recreativas o prácticas pueden realizarse por los padres con sus hijos para fomentar en ellos el gusto por la escritura y a desarrollar habilidades en esta área, como la creatividad, el enriquecimiento de vocabulario y la coherencia textual. Las actividades que siguen son sólo algunos ejemplos que pueden poner en práctica en la familia; puede ser una fuente de inspiración para otras situaciones.
1. Historia colectiva
La familia se inventa una historia. Un miembro hace que la primera frase. A continuación sigue la historia con otra sentencia y así sucesivamente. Terminada la vuelta por todos los familiares, se inicia nuevamente hasta que alguien concluya la historia. Puede también ser previamente combinado el número de vueltas o el tiempo de realización de la actividad o de los turnos. En este caso, el último en participar debe dar conclusión para finalizar la historia.
Las sentencias pueden escribirse por quien las dice, a medida que la historia va siendo contada, o bien puede desarrollarse en dos fases: 1) la historia es creada oralmente; 2) el niño escribe la historia y la ilustra.
2. Juego de rimas
Un elemento de la familia, debe escribir el mayor número posible de palabras, comenzadas por una determinada letra. Esas palabras pueden o no tener que respetar un determinado criterio. Por ejemplo: animales, nombres de personas. Gana quien haga el mayor número de palabras.
3. Conjunto de matrículas
En viaje en coche, los elementos de la familia tratan de hacer que las palabras que incluyan las dos letras de la matrícula de los coches que encuentran. Gana quien haga el mayor número de palabras.
4. Letra inicial
Se pide al niño que diga o escriba el mayor número posible de palabras comenzadas por una determinada letra. Esas palabras pueden o no tener que respetar un determinado criterio. Por ejemplo, animales, nombres de personas.
5. Diario personal
En ciertas edades, algunos jóvenes pueden ser receptivos a la idea de escribir un diario. Si este es el caso de su hijo (a), ofrézcale uno. Pero tenga cuidado en respetar la privacidad y no intentar leer lo que escriben ahí.
Las sugerencias presentadas tienen grados distintos de dificultad y hacen apelo a diversos conocimientos y competencias. Deben ser seleccionadas de acuerdo con la edad y los conocimientos de los niños involucrados. Aun así, todas ellas tienen una interacción positiva entre padres e hijos que proporcionará una vivencia agradable de la escritura, contribuyendo para que ella sea un placer.
