La contaminación del suelo es cualquier cambio en su naturaleza (tierra) causada por el contacto con productos químicos, residuos sólidos y residuos líquidos, que causan el deterioro hasta el punto de hacer que la tierra se vuelva inútil o incluso suponga un riesgo para la salud.
Ahora, debemos saber también que el suelo está lleno de vida, especialmente su capa inicial (15 cm) donde encontramos hongos, bacterias, protozoos y gusanos descomponedores, responsables del equilibrio entre los niveles tróficos.
Vale la pena mencionar que el suelo se forma por la descomposición de las rocas y la descomposición de los restos de plantas y animales, a través de la acción de estos agentes descomponedores y otras condiciones meteorológicas (lluvia, viento, etc.).
A su vez, es precisamente la capa más afectada por los residuos sólidos y líquidos, fertilizantes químicos, pesticidas y herbicidas, la mayoría de los frutos de la química inorgánica desarrollados después de la Segunda Guerra Mundial.
Causas principales de la contaminación del suelo
Depósito de basuras no autorizado
De manera más general, podemos decir que los disolventes, detergentes, tubos fluorescentes, componentes electrónicos, pinturas, gasolina, diésel y aceites automotrices, así como fluidos hidráulicos, hidrocarburos y plomo son los principales contaminantes del suelo.
Sabemos también que el embalaje inadecuado de los residuos domésticos, aguas residuales y residuos industriales degradan la superficie, además de producir gases tóxicos y la lluvia ácida (que también se infiltra en el suelo).
Tipos principales de la contaminación del suelo
Detritus de la vida urbana – en cantidad es la fuente principal que causa la contaminación del suelo. Es responsable de la mayor producción de residuos en las grandes ciudades.
Vertido ilegal de residuos industriales – es bien sabido que las industrias hacen uso de este recurso y descartan indebidamente metales pesados, productos químicos de alto riesgo, además de desechos sólidos.
Agrotóxicos y fertilización inadecuada – en las zonas rurales, por su parte, los principales villanos son el uso indiscriminado de plaguicidas, así como la fertilización incorrecta o excesiva.
Consecuencias principales de la contaminación del suelo
Así, a través de procesos tales como la lixiviación (disolución de componentes sólidos en un medio líquido), la impregnación y la infiltración de contaminantes subterráneos se produce no sólo la contaminación del terreno, que lo vuelve inútil, sino que también resulta en la contaminación de las aguas subterráneas.
Las principales consecuencias de la contaminación del suelo son la pérdida de la fauna, la esterilización de las tierras para el cultivo y la contaminación del agua. La contaminación afecta al ser humano con enfermedades transmitidas tales como infertilidad, hipersensibilidad alérgica, así como problemas de hígado y disfunción renal o incluso el cáncer.
La contaminación trasciende del suelo y llega a la comida porque las plantas se contaminan con tales sustancias, que, a su vez, son ingeridas por los seres humanos y otros organismos, haciendo que el alimento tóxico se extienda en toda la cadena alimentaria.
Otros factores, tales como la destrucción de animales y plantas útiles (polinización de las abejas, por ejemplo) causan un desequilibrio en el medio ambiente, lo que permite la aparición de plagas vez más resistentes a pesticidas e insecticidas, desembocando en la producción de venenos cada vez más potentes.
Principales medidas de prevención de la contaminación del suelo
Para revertir la contaminación del suelo, medidas simples como la clasificación de residuos clasificación y su reciclaje son esenciales.
Otras acciones, como el tratamiento de residuos domésticos e industriales, el uso de materiales biodegradables, la agricultura ecológica, la reforestación y la protección de los bosques nativos, las medidas de saneamiento y el control biológico de plagas son las prácticas más eficaces para luchar contra la degradación de las superficies.
