Es importante conocer la clasificación de las plantas, pues caminando en un bosque o visitando un jardín botánico, lo que podemos observar son ejemplares que pertenecen a dos grandes grupos de plantas conforme a la botánica sistemática: las fanerógamas o espermatofitas y criptógamas.
Las fanerógamas son plantas que producen flores y tienen el embrión en la semilla. También son conocidos como vegetales superiores. Ejemplos: mangueras, rosas, lechuga, berro, batata, etc.
El nutrido grupo de fanerógamas es considerado de los más evolucionados dentro del Reino Plantae porque todos sus representantes tienen raíz, hojas, flores y semillas.
Las fanerógamas se dividen en dos grupos, que son:
Angiospermas: vegetales que poseen las semillas protegidas por frutos. Por ejemplo: limón, tomate, melocotón, etc.
Gimnospermas: vegetales que tienen sus semillas expuestas, es decir, no se forman dentro del fruto. Por ejemplo: pinos, cipreses, secuoyas, etc.
Las criptógamas son vegetales primitivos que no producen flores y por lo tanto no presentan frutos o semillas. Por esta razón se llaman vegetales inferiores. Se clasifican en los siguientes grupos: pteridofitos (helechos y culantrillos), briofitas (musgos y hepáticas) y talofitas (clorofíceas, feofíceas y rodofíceas).
Todavía en lo relacionado con la clasificación de las plantas es importante saber que los vegetales se consideran completos cuando presentan las siguientes partes: raíz, tallo, hoja, flor, fruta y semilla.