Una casa o una residencia es, en su sentido más básico, una pared artificial construida por el ser humano y cuyo fin es constituirse de un espacio de vivienda para un individuo o conjunto de ellos, de tal que forma que queden protegidos de los fenómenos naturales externos y sus variaciones (precipitación, viento, calor, frío), además de servir de refugio contra el asalto de terceros. A pesar de su carácter artificial en relación a las construcciones naturales, originalmente el hombre usó formaciones naturales, como cavernas, para eliminar las necesidades de una residencia, aunque esas estructuras tienden más a convertirse en un abrigo temporal que en un hogar. En este sentido, la casa se entiende como la estructura que además de servir de abrigo, representa un aspecto cultural de una determinada sociedad. La residencia, así, corresponde al arquetipo de habitación –término que normalmente es utilizado para referirse al acto de morar y sus varias posibilidades y configuraciones, mientras casa es entendida como objeto de hogar.
El término hogar, por otro lado, todavía puede ser considerado un sinónimo de casa, presentando una connotación más afectiva y personal: es la casa vista como el lugar, propio de un individuo (es decir, aquello que constituye su propiedad), donde está su privacidad y la parte más significativa de su vida se desarrolla. A pesar de la modernidad haber apartado al individuo hacia fuera del hogar, recreándose o circulando por la ciudad o trabajando, el hogar siempre es considerado parte de la identidad del sujeto.
El concepto de hogar también se asocia tradicionalmente con la idea de la familia, de manera que la palabra se utiliza a menudo con este significado. Una visión tradicional al respecto de una sociedad considera la familia como su unidad fundamental, mientras la casa corresponde a la unidad fundamental de una ciudad.
En el mundo contemporáneo urbanizado se puede comprobar diferentes tipologías de vivienda. Estos tipos se encuentran a menudo dentro de la misma área urbana, ya que forman parte de la misma cultura y la misma serie de hábitos. Además, algunos tipos se proponen de vez en cuando por algunas nuevas tendencias arquitectónicas o individuos deseosos de nuevas experiencias urbanas.
De todos modos, como en cualquier sociedad capitalista, las tipologías observadas en una región determinada siempre están influenciadas por las exigencias y limitaciones del mercado local de bienes raíces: por un lado se trata de vender lo que la gente está acostumbrada a comprar; por otro lado él procura crear nuevas tipologías más lucrativas y hacer publicidad de ellas.
Es posible encontrar ejemplares en las grandes ciudades de los siguientes tipos:
Residencia unifamiliar aislada. El inmueble destinado a una sola familia, construido un solo lote, generalmente entendido como el modelo estándar de casa. A pesar de ser criticado en la historia de la arquitectura y el urbanismo, todavía se considera un modelo ideal para muchas personas. Destaca el bungalow (residencia de única planta), townhouse (dos o más viviendas que aprovechan una misma estructura sin jardín ni patio) y el chalet (finca de uso unifamiliar con superficie sin construir), vivienda residencial (vivienda integrada en un barrio o zona con características específicas a la ubicación).
Apartamento. Nos referimos a apartamento como una residencia introducida en un grupo multifamiliar como una edificación. Destaca el estudio (apartamento amplio, con pocas divisiones), el loft (unidades habitacionales con disposiciones próximas e interconectadas sin muros cuadrangulares) y el piso común (vivienda organizada para las distintas funciones del hogar situada a una altura específica o en la base del edificio).
Espacios de la vivienda
Salón: la manifestación del colectivo en una residencia se desarrolla en el salón o sala de estar. Normalmente, esta sala se entiende como un espacio sociable, tanto dentro de la familia como con terceros. Con la difusión de medios de comunicación, el salón se convirtió en una sala de entretenimiento (radio, televisión…).
Balcones, terrazas, porches y similares: estas estructuras proporcionan una transición entre el interior y el exterior de la casa y se consideran espacios de ocio o de descanso. Por lo general, poseen una integración visual con el jardín de la casa o de la propia ciudad.
Jardín: el jardín es una parte integral de la residencia urbana o bien se puede considerar como un pequeño oasis verde. A veces es puramente decorativo y en otras ocasiones se convierte en un espacio para relajarse, jugar o hablar.
Dormitorio: el espacio íntimo, por definición, asociado a las relaciones íntimas y el descanso. Cada habitación puede presentar la privacidad de cada uno de los individuos, con sus enseres más personales.
Cuarto de baño: a lo largo del siglo XX se convirtió en un espacio íntimo y la higiene personal.
Cocina: es un espacio de servicio centrado en la producción de situaciones sociales (fiestas, banquetes…) o la vida familiar. Además, es entendido como un espacio de sociabilidad. Las vanguardias arquitectónicas ejercen un papel significativo en este perfil cambiante del a cocina.
