El magnetismo es la capacidad que tiene un objeto para atraer a otros objetos, y a estos objetos damos el nombre de imanes.
No sólo los imanes tienen magnetismo, sino también los objetos que son atraídos por él. La química puede explicar el fenómeno del magnetismo a través de las fuerzas del dipolo. Por ejemplo, los materiales poseen dos diferentes polos, cuando entran en contacto con otros materiales los polos iguales se repelen y los polos opuestos se atraen. Ese fenómeno recibe la denominación de dipolo magnético y puede ser considerado una grandeza. La fuerza del imán es determinada por esa grandeza.
Los propios átomos son considerados imanes con polos norte y sur. Las brújulas trabajan con base en el magnetismo, veamos el proceso de funcionamiento:
- El imán se encuentra en el puntero de las brújulas. Este imán establece a su alrededor un campo magnético.
- Cuando el imán es situado en un campo de otro imán, éste tiende a alinearse al campo de referencia.
- La Tierra posee un campo magnético que funciona como referencial para el funcionamiento de la brújula.