Los residuos se caracterizan por todo lo que ya no es útil, sin valor, sucio, imprestable para el hombre y que, consecuentemente, es desechado a través de diferentes sistemas. Actualmente, ese es uno de los mayores problemas socioambientales, dado que la producción de basura se ha intensificado drásticamente y el destino final y tratamiento del mismo no siempre ocurre de una forma adecuada. Un informe del Banco Mundial, denominado ‘What a waste’ señala la generación de cerca de 6 millones de toneladas de residuos por día aproximadamente.
La producción de residuos es, en su mayor parte, una consecuencia de las actividades humanas, y su clasificación se da conforme al origen de esos residuos. En este sentido, los residuos se clasifican en:
Residuos públicos: formado por los residuos sólidos en la vía pública, oficinas de gobierno, áreas de ferias y arroyos de limpieza. Se compone de arena, restos vegetales, poda de árboles, follaje, papel y plásticos.
Residuos domésticos: derivados de las actividades residenciales, que consiste en una gran cantidad de materia orgánica. Ejemplos: restos de comida, productos dañados, revistas, envases, papel higiénico, entre otros.
Residuos comerciales: producida por diferentes actividades comerciales y de servicios, como tiendas, supermercados, bancos, hoteles, restaurantes y bares. En su composición son objetos tales como papel, plástico, residuos de alimentos y envasado.
Residuos de servicios de salud: derivados de las actividades llevadas a cabo en los hospitales, centros de salud, clínicas, laboratorios, clínicas, consultorios dentales, farmacias y clínicas veterinarias. Su composición es muy variada –residuos sépticos, jeringas, agujas, bisturís, viales, materiales radiactivos, etc. Estos residuos deben tener la asignación a un tratamiento exclusivo, pues, en contacto con el medio ambiente o mezclado con la basura doméstica podrían generarse vectores de diversas enfermedades.
Residuos industriales: generados por los distintos segmentos del sector industrial. Su composición varía según el tipo de industria, puede estar formado por cenizas, lodos, ácidos o alcalinos, papel, plástico, metal, vidrio, cerámica, caucho, madera, entre otros. Conforme al segmento industrial, los residuos generados se encuadran en otras clasificaciones, como, por ejemplo, basura especial.
Residuos especiales: los residuos producidos por la construcción y algunas actividades industriales. Su composición es diversa – escombros de construcción y demolición, los envases de plaguicidas, baterías, etc. Estos residuos deben recibir tratamiento, manipulación y transporte específico.
Residuos radiactivos: residuos resultantes de los residuos radiactivos, que consta de uranio enriquecido con isótopo atómico 235. Estos residuos son extremadamente peligrosos, y por lo tanto existe la necesidad de ser enterrados en un lugar con el tratamiento adecuado y la estructura de seguridad específica
Residuos espaciales: son residuos procedentes de los objetos lanzados por el hombre en el espacio. Compuesto por partes de cohetes, satélites y fragmentos de dispositivos que explotaron.
Por lo tanto, al separar los residuos de acuerdo con la clasificación dada, contribuimos a la seguridad y el tratamiento correcto de cada tipo de basura. Sin embargo, lo más importante es reducir la producción, además de realizar la reutilización y reciclaje de los residuos generados.