Desde la antigüedad hasta la creación del Estado de Israel, en el siglo XX, los judíos siempre recorrieron y ocuparon diferentes regiones alrededor del mundo. Por donde pasaron y se establecieron, eventualmente acabaron ejerciendo actividades intelectuales, comerciales o fueron perseguidos por las poblaciones locales.
En la antigüedad oriental (Oriente Medio), los hebreos, también llamados judíos o israelitas, habitaron la antigua Palestina (territorio del moderno Estado de Israel). Esta civilización dejó como herencia al mundo occidental su moral ética y conducta que influyeron en la eclosión de dos grandes religiones de hoy: el judaísmo y el cristianismo.
Los hebreos son de origen semítico (personas que han surgido en Asia, descendientes de Noé). Según la Biblia, los hebreos, en razón de la escasez de recursos (hambruna), emigraron a Egipto (permaneciendo durante cuatrocientos años), donde ellos fueron esclavizados por los egipcios. La civilización hebrea, liderada por Moisés, regresó a Palestina (Éxodo bíblico).
En el año 935 a.C., con la muerte del rey Salomón, hijo de David y Betsabé, la división se produjo entre las doce tribus de Israel, constituyendo la formación de dos Estados: el Reino de Israel (diez tribus del norte) y el Reino de Judá (dos tribus del sur). Los habitantes del Reino de Israel pasaron a denominarse israelitas; y los habitantes del Reino de Judá fueron llamados de judíos.
Después de la división de las doce tribus de Israel, enormes crisis ocurrieron en el año 721 a.C. que los asirios habían sometido a su dominio, un hecho que condujo a la desaparición de las diez tribus del Reino de Israel. En el año 596 a.C., el rey babilonio Nabucodonosor conquistó el Reino de Judá, sometiéndolo al llamado Cautiverio de Babilonia (judíos prisioneros en la ciudad-Estado de Babilonia).
Los judíos fueron liberados de Babilonia en el 538 a.C., después de la conquista persa. Posteriormente, la civilización judía regresó a Palestina, región que llegó a ser dominada, en el año 332 a.C. por Alejandro Magno, rey de Macedonia. En el 63 a.C., los macedonios y palestinos fueron conquistados por los romanos; y los judíos organizaron motines reprendidos duramente por Roma. Siendo expulsados de Palestina, salieron en diáspora (dispersión) alrededor del mundo.
Ocupando las diferentes regiones del mundo, los judíos han vivido en pequeñas comunidades. A pesar de no tener un Estado (territorio), eran considerados una nación (pueblo) y trataron de preservar su identidad cultural a través de la lengua, religión, costumbres y hábitos.
En la Europa medieval, ocuparon principalmente la región de la Península Ibérica (España y Portugal). Antes del año 1000, gozaron de la libertad religiosa e influyeron en el desarrollo cultural y científico. En el año 1095, comenzaron a ser perseguidos por los cristianos, porque la iglesia católica había juzgado a los judíos como responsables de la muerte de Jesucristo. De hecho, la civilización judía sufrió constantes ataques en las ciudades europeas; enclaustrados en los guetos, miles de judíos fueron víctimas de la Santa Inquisición (Tribunal de la Iglesia Católica) por ser señalados como herejes.
Desde la edad moderna, los judíos fueron expulsados de la Península Ibérica. La mayoría de las comunidades judaicas tuvieron que instalarse en regiones protestantes (norte de Europa). Después de la llegada de los derechos universales del hombre, durante la revolución francesa, los judíos comenzaron a disfrutar de cierta libertad religiosa y desarrollaron diversas actividades en el continente europeo, en varios sectores, tales como bancos e industrias; además de las actividades intelectuales, tales como: ciencia, arte y filosofía (mayoritariamente).
Con gran ascenso económico e intelectual, en el siglo XIX, varios países comenzaron a acusar a la comunidad judía de querer establecer su hegemonía y control. En este contexto, emergieron ideas de aversión, odio y preconcepto contra los judíos – el antisemitismo. Todavía en el siglo XIX surgió entre la civilización judía el deseo de regresar a su terreno original, Palestina, y crear un Estado judío en ese territorio. Era el sionismo, miles de judíos regresaron, huyendo del antisemitismo europeo.
En el siglo XX, la comunidad judía fue víctima de una de las mayores atrocidades de la historia, conocida como el Holocausto. Establecido el régimen por el líder nazi Adolf Hitler durante la II Guerra Mundial (1939-1945), los 6 millones de judíos fueron sometidos a campos de internamiento, siendo torturados y asesinados.
Después del cese de la guerra, el movimiento sionista reclamó a las Naciones Unidas (ONU) la creación del estado de Israel en Palestina. En el año 1948, fue creado el Estado judío – contrariando a los palestinos y árabes que vivían en la región. Así, miles de judíos trataron de regresar. Desde la creación del Estado de Israel, varios conflictos étnicos y guerras pasaron a ser constantes en la región conocida como la franja de Gaza.
