Las jirafas son animales de cuello largo (tres a cuatro metros), aunque tienen el mismo número de vértebras que los seres humanos. Esa característica permite a los rumiantes alimentarse incluso las hojas de los árboles más altos, con la ayuda de su lengua larga y flexible y el labio superior. Machos y hembras tienen, en sus cabezas, uno o dos pares de cuernos cortos, cubiertos por piel y un par de orejas puntiagudas.
Su distribución geográfica comprende la región centro y sur del continente africano, formando parte de la dieta de leones, hienas y leopardos. Su visión olfato desarrollados, además de su propia altura (en promedio cinco metros) ayudan a las jirafas a identificar la presencia de depredadores antes de ser atacados.
Sus patas delanteras son más largas que las posteriores. Con la ayuda de éstos y aumentando al mismo tiempo ambas piernas en el mismo lado, caminan con sus pasos parados. Corriendo, pueden alcanzar hasta 50 km/h.
Tiene un corazón muy grande, capaz de bombear sangre por todo el cuerpo extenso: 11 kg, 60 cm de largo y 8 cm de espesura en las paredes, 43 veces mayor que el corazón humano.
El período de gestación es de 14 a 15 meses, dando lugar a sólo una cría. Las hembras siempre buscan concluir la gestación en el mismo lugar, dentro de sus territorios. La esperanza de vida de las jirafas es, en promedio, 25 años, en grupos con un macho dominante. Después del cuidado de las crías, las hembras permanecen en el grupo y los machos forman, separadamente, nuevos grupos. Estos últimos pueden tener hasta 1400 kg de masa corporal.
Debido a la fuerza y la belleza de la piel, estos animales fueron sometidos a una intensa cacería desde hace unos años. Actualmente están protegidos y su caza es ilegal.
Clasificación científica
- Filo: Chordata
- Clase: Mammalia
- Orden: Artidactyla
- Familia: Giraffidae
- Género: Giraffa
- Especie: Giraffa camelopardilis
