Jean Bodin (1530-1596) fue un filósofo, teórico político y jurista francés que se destacó en la filosofía moderna. Sus ideas se consideran revolucionaria para la época.
Biografía: Vida y Obra
Jean Bodin nació en Arges, Francia, en 1530. En su ciudad natal, sus estudios se desarrollaron por primera vez en la Orden de los Carmelitas (Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo), sin embargo, sus teorías lo alejaron de la congregación al ser acusado de herejía.
Llevó a cabo sus estudios universitarios en la Universidad de Toulouse, donde posteriormente impartió clases de Derecho. Por otra parte, ejerció su profesión en la capital, París, durante unos años como procurador del rey. Además de los aspectos legales, Bodin se interesó en el estudio de la política, la filosofía, la economía y la religión.
Sus estudios han contribuido al avance del concepto del absolutismo y la soberanía de los Estados, basado en las teorías de Santo Tomás de Aquino. Murió en la ciudad francesa de Laon en 1596.
Obras principales
- Método para facilitar la comprensión de la Historia (1566)
- Respuesta para la paradoja del señor Malestroict (1568)
- La República (1576)
- Panorama universal de la naturaleza (1596)
Teorías de Jean Bodin: Resumen
Bodin fue un gran pensador del campo de la economía y de la política. En su obra más emblemática La República (dividida en 6 volúmenes) abordó temas relacionados con el Estado, tipos de gobierno y la justicia, más allá del poder y de la religión.
Él idealizó el sistema absolutista y estimuló el desarrollo del concepto moderno de soberanía (fuerza de cohesión social) en su obra La República, que aboga por el concepto de un soberano perpetuo y absoluto insertado en el sistema de monarquía.
Además de la monarquía, el tipo de gobierno propuesto por él, también se refleja en la democracia y la aristocracia, donde la soberanía de la primera sería ejercida por el pueblo, y en segundo lugar, por la clase dominante.
Para el filósofo, la monarquía no podía ser confundida con la tiranía, pues si el gobierno no fuese democrático no podría ser totalmente absolutista, destacando así, la importancia de las libertades y de las propiedades materiales. En palabras de Bodin:
‘El Monarca, despreciando las leyes de la naturaleza, abusa de las personas libres como de esclavos, y de los bienes de los súbditos como de los suyos (…) en cuanto a las leyes divinas y naturales, todos los principios de la tierra están sujetos, y no está en su poder transgredirlas’.
Para Bodin, la anarquía sería la peor manera encontrada para el desorden de la sociedad y por otro lado, la orden solamente sería conquistada por un Estado fuerte y soberano.
En este caso, el soberano (rey o príncipe) representaría la imagen de Dios. En resumen, la teoría que quedó conocida como el Derecho Divino de los Reyes, Jean Bodin creía que la soberanía absoluta debería concentrarse en una sola figura.
En la misma línea de pensamiento estaba Jacques Bossuet (1627-1704), teólogo francés y uno de los mayores teóricos del absolutismo regido por el Derecho Divino de los Reyes. Al igual que Bodin, para Bousset, los reyes fueron considerados enviados a ejercer el poder de Dios en la tierra.