El primer paso para aprender química es aprender a interpretar la tabla periódica: las divisiones existentes en ellas, la razón de cada elemento estar localizado en determinado periodo o familia y cuales elementos son naturales y cuales sintéticos. Todas esas dudas pueden ser esclarecidas con una buena investigación de la tabla.
La tabla periódica fue organizada con el fin de facilitar su estudio, la colocación de cada elemento obedece a la siguiente ley periódica:
Las propiedades físicas y químicas de los elementos son funciones periódicas de sus números atómicos.
Empecemos por distinguir entre periodos y familias:
Periodos: son las líneas horizontales de la tabla, hay siete períodos.
Familias o grupos: corresponde a las líneas verticales de la tabla periódica, la tabla actual se compone de 18 familias. Las principales familias suelen ir resaltadas en un color característico.
Familia de los alcalinos: litio (Li), sodio (Na), potasio (K), rubidio (Rb), cesio (Cs) y Francio (Fr).
Familia de metales alcalinotérreos: berilio (Be), magnesio (Mg), calcio (Ca), estroncio (Sr), bario (Ba), radio (Ra).
Familia de gases nobles: helio (He), neón (Ne), argón (Ar), Kriptón (Kr), xenón (Xe), radón (Rn).
La tabla también se subdivide según la naturaleza del elemento en metal, semimetal, ametal, gas noble, siendo siete los elementos que constituyen los semimetales.
La división es simple: los elementos que están a la izquierda de los semimetales comprenden los metales (totalizan dos tercios de los elementos) y los que se localizan a la derecha son los ametales (once elementos). Los gases nobles quedan en la extremidad derecha de la tabla.
Los dos períodos separados de la tabla constituyen los elementos de transición interna: serie de lantánidos (número atómico 57 a 71) y actínidos (número atómico 89 a 103).