Inmigrante es aquel que emigra, es decir, el individuo que entra en un país extranjero, con el propósito de residir o trabajar a fin de mejorar las condiciones de vida propias o de sus familiares o por razones de diversa índole. El inmigrante es visto desde la perspectiva del país que alberga, es el individuo que llega con procedencia del extranjero. Por ejemplo, diversos países de Sudamérica han recibido un gran número de inmigrantes de Haití, buscando vivienda y empleo.
El término inmigrante es inadecuado para hacer referencia a movimientos migratorios internos o entre regiones, es decir, aquellos realizados dentro de las mismas fronteras políticas. Siendo así, personas de diferentes países que integran, por ejemplo, la Unión Europea no deben considerarse inmigrantes.
El inmigrante, para permanecer legalmente en el territorio elegido, debe seguir las leyes de inmigración establecidas en cada país, siendo en varios casos determinante la estabilidad profesional o la asociación legal con un cónyuge residente.
Inmigración y emigración
Inmigración y la emigración son los movimientos de población en el marco internacional. Inmigración significa la entrada de individuos o grupos, considerados desde el punto de vista del país receptor.
El término inmigración se aplica a personas que pretenden fijar residencia permanente en el país adoptivo, participando en la vida social.
La emigración es el éxodo de individuos o grupos, considerados desde el punto de vista del país de origen. En sociológica, la emigración consiste en abandono voluntario de su país de origen por motivos políticos, económicos, religiosos o culturales.
Por ejemplo: el gran número de emigrantes de Haití es el resultado de la inestabilidad política, la economía decadente y el gran terremoto que devastó el país.