El dragón es una figura legendaria, representada por grandes reptiles monstruosos que poseen la capacidad de volar y expeler fuego. Mitos y leyendas sobre dragones nos remontan al Oriente Medio Antiguo, simbolizando, en estas culturas, la destrucción y el mal. Fueron muy extendidos en las tradicionales leyendas europeas y siguen vigentes en la literatura fantástica moderna.
Dragones en la historia
En Mesopotamia, por ejemplo, hubo una leyenda babilónica (fundada el año 2000 a.C.) en la cual Tiamat era un dragón. Este ser, personificó el océano y dirigió las hordas del caos. Su destrucción era una condición para la creación del universo de una manera ordenada.
En la mitología egipcia, los dragones también aparecieron. Apofis o Apep fue el dragón de la oscuridad y fue expulsado del universo diariamente por el Dios del sol (Ra), en el periodo de las mañanas. Habitó el Duat (el inframundo egipcio) y a las tinieblas.
En la cultura hebraica bíblica, el dragón representa la muerte y el mal. Esta figura aparece en el Apocalipsis y está llena de simbolismo.
En la Edad Media, un período en el cual cristianismo prevaleció, la figura del dragón estaba muy presente en el imaginario de los pueblos. Durante este período, el dragón simbolizaba el pecado y el paganismo. Héroes, santos y mártires aparecen en historias relacionadas con las luchas y victorias sobre estos monstruos. La leyenda de San Jorge, quien luchó y derrotó al dragón, se presenta en este contexto.
