El Reino Protista se compone de seres formados por una sola célula (unicelulares), de tamaño microscópico y de vida libre en el ambiente. Sus células constan de tres partes principales: la membrana celular, el citoplasma y el núcleo.
El núcleo de los protistas es diferente del núcleo de los moneras porque presenta un núcleo rodeado por una membrana, que le da una forma definida (eucariotas).
En cuanto a la nutrición, hay representantes heterótrofos (encuentran su alimento preparado) y autótrofos (elaboran su propio alimento).
Los protistas incluyen: las euglenas, los protozoos las diatomeas y los dinoflagelados.
Los dinoflagelados quedan dentro de una cáscara de celulosa y suelen tener dos flagelos. La mayoría vive en el mar, donde algunas especies son conocidas por la fosforescencia que emiten. Ese fenómeno de producción de luz (bioluminiscencia) ofrece un espectáculo por la noche cuando puede ser mejor observado. Otros organismos eliminan sustancias tóxicas capaces de provocar la muerte de peces.
Las diatomeas son mucho más abundantes en los mares y algunas inclusive forman colonias. Sus cuerpos están protegidos por una cáscara especial. Cuando las diatomeas mueren, la cáscara cae en el fondo del mar, formando grandes depósitos con muchos metros de espesura. Cuando están vivas, las diatomeas del Reino Protista son la base principal de muchas cadenas tróficas de tipo acuático.
