Diesel es un combustible hecho principalmente de átomos de carbono e hidrógeno (hidrocarburos) y a bajas concentraciones de azufre, nitrógeno y oxígeno. Es un producto inflamable (puede ser quemado), medianamente tóxico, poco volátil, límpido, libre de material en suspensión y con olor fuerte y característico.
El diesel es un combustible ampliamente utilizado en América Latina, proviene de la destilación del petróleo y contiene entre 12 y 22 átomos de carbono. Recibió su nombre en homenaje al ingeniero alemán Rudolf Diesel (1858-1913) que inventó un medio mecánico para explorar la reacción química originada de la mezcla de aceite y oxígeno, presente en el aire, capaz de producir una fuerte explosión cuando es comprimida. Tal reacción pasó a ser utilizada para generar energía y mover máquinas y motores de gran porte (vehículos pasados), tales como: tractores, camiones, automóviles, furgonetas, autobuses, embarcaciones de pequeño tamaño, locomotoras, navíos, entre otros.
A partir de la refinación del petróleo se obtiene, por el proceso inicial de la destilación fraccionada, las fracciones denominadas de diesel leve y pesado, básicas para la producción del diesel. Ese combustibl es producido a una temperatura entre 260 °C a 340 °C, temperatura que puede agregar otras fracciones tales como nafta, queroseno y gasóleo leve (ese resulta en el producto conocido como diesel).