La organización social de los Incas era muy jerárquica. En la parte superior se encontraba el Inca (hijo del Sol), que ejercía de emperador y luego la alta aristocracia, que pertenecía a los sacerdotes, los burócratas y los curacas (recaudadores de impuestos, los jefes locales, jueces y comandantes militares). A continuación seguían las clases medias, artesanos y otros campesinos militares y, finalmente, los esclavos.
Los campesinos fueron reclutados para luchar en el ejército, llevar a cabo las tareas de la cosecha o hacer el trabajo en la construcción de ciudades, de acuerdo con la voluntad del Inca. La familia patriarcal fue la base de la sociedad, sin embargo, el matrimonio depende de la máxima autoridad. El sistema penal era muy rígido y el sistema político despótico.
La fortaleza Inca
Los edificios incas se caracterizan por la monumentalidad y sobriedad. Sus ciudades eran fortalezas reales construidas con muros de piedra de gran tamaño. Los incas fueron maestros de cortar y unir grandes bloques de piedra, la ciudad fortaleza de Machu Picchu es el ejemplo más espectacular de este arte. Machu Picchu fue descubierta en 1911, en la cima de una montaña a una altura de 2.400 metros, una zona inaccesible de los Andes. Otros edificios importantes fueron en Cuzco y Pisac. Cuzco, la capital del imperio, tuvo una rígida planificación urbana en forma cuadriculada.
El trabajo agrícola
La tierra era propiedad del Inca (emperador) y se distribuía entre sus súbditos. La tierra reservada para el Inca y los sacerdotes eran cultivadas por campesinos, que recibían suficientes tierras para subsistir.
La agricultura era la base de la economía inca, que se dedicaba a los habitantes de la gente común del pueblo. Se basaba en el cultivo de cereales, maíz, tubérculos y la papa. Las técnicas de cultivo eran rudimentarias debido a que no conocían el arado. Para sembrar utilizaban un palo afilado. Los campos estaban regados a través de un sistema formado por diques, canales y acueductos. Se utilizaba el estiércol producido por las aves marinas como parte del fertilizante. Ellos tenían grandes rebaños de llamas y vicuñas, que les proporcionaban la lana.
Cultura y religión
La lengua quechua fue fundamental en la unificación del imperio Inca. Como no habían descubierto la escritura, la cultura se transmitía oralmente. Con un conjunto de nodos y cintas de colores llamados quipus, los incas desarrollaron un ingenioso sistema de contabilidad. En matemáticas, se utilizó el sistema numérico decimal.
Los artesanos eran expertos en trabajar el oro. Aún sin saber, lograron un buen campo de la cerámica. Sus vasos tenían figuras geométricas y animales, o una combinación de ambos.
La religión Inca fue una mezcla de adoración de la naturaleza (sol, tierra, luna, mar y montaña) y las creencias mágicas. Los templos más grandes fueron dedicados al Sol (Inti). Hacían sacrificios tanto de animales como de humanos.
