La energía eléctrica es una de las formas más usadas de la energía en el mundo. Se genera principalmente en plantas hidroeléctricas, utilizando el potencial energético del agua. Sin embargo puede producirse también en centrales eólicas, termoeléctricas, solares, nucleares, entre otras.
La energía eléctrica se basa en la producción de la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos. Estas diferencias permiten el establecimiento de una corriente eléctrica entre estos dos puntos.
La energía eléctrica, para llegar al consumidor final, se basa en una eficiente red eléctrica compuesta por cables y torres de transmisión.
La energía eléctrica es extremadamente peligrosa. Sólo los profesionales cualificados deben tener acceso a las fuentes de producción, almacenamiento y distribución. Un simple cable eléctrico puede causar un choque y llevar a la muerte a una persona.
Ya existen en la actualidad diversos modelos de automóviles movidos a energía eléctrica. Además de no emitir contaminación, estos vehículos poseen la ventaja de ser silenciosos. En estos vehículos, la energía eléctrica es almacenada en baterías.
Importancia
La energía eléctrica es de fundamental importancia para el desarrollo de las sociedades modernas. Puede ser convertida para generar luz, fuerza para mover los motores y hacer funcionar diversos productos eléctricos y electrónicos que poseemos en los hogares (ordenadores, electrodomésticos, ducha…).
Cómo se genera
La energía eléctrica, producida por el agua, el sol y viento, se considera una forma de energía limpia, porque ofrece bajas tasas de producción de contaminantes en todas las etapas de producción, distribución y consumo. Por otra parte, es una fuente renovable, porque nunca se agotará como sucederá en algún momento con el petróleo.