Dos nombres se destacaron durante el Imperio Romano: Julio César y Augusto. Después de varios conflictos, Julio César se convirtió en dictador (con el apoyo del Senado) y apoyado por los militares y la población urbana, comenzaron a acumularse las pruebas aportadas por el Senado. Se convirtió en Sumo Pontífice y también en Dictador Perpetuo (podría reformar la Constitución), censor de la vida (que podía elegir senadores) y Cónsul de por vida, además de dirigir y comandar el ejército en Roma y las provincias.

Julio César

Muchos poderes le dieron varios privilegios: su estatua fue colocada en los templos y se convirtió en venerado como un dios (Júpiter Julio). Con tanto poder en sus manos, comenzó a hacer diversas reformas ganando un amplio apoyo popular.

• Se terminaron con las guerras civiles.
• Se realizaron obras públicas de piedra.
• Reorganización de las finanzas.
• Exigieron que los propietarios empleasen los hombres libres.
• Promovió la fundación de colonias.
• Reforma del calendario al nombrar el séptimo mes.
• Introdujo el año bisiesto.
• Extendió la ciudadanía romana a los habitantes de las provincia.
• Nombró a gobernadores y supervisó para evitar el robo en las provincias.

En contraste, los ricos (que se sentían agraviados) comenzaron a conspirar contra él. El 15 de marzo 44 a.C, Julio César fue asesinado. Su sucesor (Octavio), recibió el título de Augusto, que significa “Elegido de los Dioses”. El gobierno de Augusto fue el comienzo de un largo período de calma y prosperidad.

Augusto (Octavio)

Principales medidas adoptadas por Augusto:

• Profesionalizado el Ejército.
• Creación del correo.
• Los magistrados y senadores tenían sus poderes reducidos.
• Creado el consejo del emperador (que se convirtió en más importante que el Senado)
• Creación de nuevos cargos.
• Los ciudadanos comenzaron a tener derechos en proporción a sus activos. Así surgieron tres órdenes sociales: Senado (tenían privilegios políticos), hípica (podrían ejercer algunas funciones gubernamentales) e inferior (no tenía ningún derecho).
• Instó a la formación de familias y volver a la esfera de la población.
• Enviaba a castigar a la mujer adultera.
• Alentó a la adoración de los dioses tradicionales (Apolo, Venus, César…)
• Se opuso a la introducción de extranjeros prácticas religiosas
• Fue a apoyar a los escritores y poetas sin recursos (Virgilio, Eneida, Tito Livio, Horacio)

Cuando llegó el momento de dejar un sucesor Augusto nombró a  Tiberio (uno de sus principales colaboradores). La historia romana vivió su mejor época. La ciudad de Roma se convirtió en el centro de un imperio que creció y se extendió por Europa, Asia y África.

Dinastías

Después de la muerte de Augusto, había cuatro dinastías de emperadores:

• Dinastía de Julio-Claudia (14-68): Tiberio corrió los planes dejados por Augusto. Sin embargo, fue acusado de la muerte del general germánico y tuvo el pueblo y el Senado en contra de él. Su muerte (a los 78 años) se celebró en las calles de Roma. Sus sucesores fueron Calígula (hijo de Germánico), Claudio (tío de Calígula) y Nerón. Esa dinastía se caracterizó por constantes conflictos entre el Senado y los emperadores.
• Dinastía de los Flavios (69-96): En este período, los romanos gobernaron Palestina y fue la dispersión (diáspora) del pueblo judío.
• Dinastía de los Antoninos (96-192) marcó el apogeo del Imperio Romano. Entre los emperadores de esta dinastía, se pueden mencionar: Marco Aurelio (que cultivaba los ideales de justicia y el bien) y que se acómodo para ser corrupto, terminó siendo asesinado en una de las conspiraciones que enfrentó.
• Dinastía de los Severos (193-235): varias crisis internas y presiones externas ejercidas por los bárbaros (los que estaban más allá de las fronteras) pronunciando el final del Imperio Romano desde el tercer siglo de la era cristiana.

Algunos factores que contribuyen a la crisis del imperio: el colapso del sistema esclavista, la disminución en el flujo de producción, el comercio y la presión de los pueblos que habitaban las fronteras del Imperio (bárbaros). A partir del año 235, el imperio comenzó a ser gobernado por los soldados emperadores y había como principal objetivo combatir la invasión).

Debilitación del Imperio

Con el aumento de Diocleciano en el poder, en 284, el imperio se dividió en dos: Oriente (gobernado por él mismo) y Occidente (regido por Maximiano). Cada uno fue ayudado por un emperador. Diocleciano cree que esta estructura de poder (tetrarquía) ayudó en el aumento de la eficiencia del gobierno y facilitó la defensa de território. Diocleciano había tomado varias medidas para controlar la inflación.

Su sucesor (Constantino) gobernó desde 313 hasta 337. Constantino legalizó el cristianismo y fundó Constantinopla – donde se trasladó la sede del gobierno, y suprimió el sistema de la tetrarquía.

Desde el siglo IV, una severa crisis económica dejó el Imperio debilitado e incapaz de proteger sus fronteras. Como consecuencia, el territorio romano se vio amenazada por los bárbaros que invadieron poco a poco y dominario el Imperio Romano de Occidente formando varios reinos (vándalos, ostrogodos, visigodos, anglo-sajones y los francos).

En el 476 (año en que se considera por los historiadores una divisoria de aguas entre la Antigüedad y la Edad Media), el Imperio Romano de Occidente se desintegró, dejando sólo el Imperio Romano de Oriente (con su capital situada en Constantinopla, también conocida como el Imperio Bizantino que se mantuvo hasta el año 1453 cuando Constantinopla fue invadida y dominada por los turcos.

A lo largo de la Edad Media, Roma mantiene parte de su importancia en ancianos, incluso con la población reducida. Sólo era un pequeño pueblo cuando fue elegida la capital de Italia en 1870. La civilización romana, la cultura occidental ha dejado un rico patrimonio:

• La legislación aprobada hoy en países de todo el mundo se inspiran en la ley creada por los romanos.
• Múltiples idiomas que derivan del latín hablado por los romanos.
• Arquitectura
• Literatura