En la época soviética, el idioma ruso se impuso para ser hablado en todas las naciones y regiones que pertenecían al bloque soviético. Después de 1989, el mundo fue testigo de la caída del Muro de Berlín, el desmantelamiento de la URSS y el retorno de las naciones liberadas del régimen comunista soviético.
Ucrania, Georgia, Letonia, Uzbekistán, Bielorrusia, Kazajstán y otras regiones se hicieron independientes con su propio gobierno y economía y, en los años 90, se incluyeron en el grupo de las economías en transición, antes configuradas como segundo mundo. El idioma ruso presente en estos países es uno de los legados que quedaron de la época soviética.
Después de años compartiendo la lengua rusa con sus idiomas nativos en el día a día y en los medios de comunicación, los antiguos países satelitales de la extinta URSS iniciaron en los años 2000 un proceso más fuerte de desvinculación idiomática. En 2008, Ucrania retiró un canal ruso de emisión, la TV Russia Today, incluso así, la mitad de la población continua hablando ruso. En Letonia el porcentaje es del 30%.
El uzbeco es el idioma oficial de Uzbekistán y en las calles de algunos de estos países en las señales de tráfico ya no se imprime en cirílico (ruso), sino en el alfabeto latino. En Belarús, Kazajstán y Kirguistán, el ruso sigue siendo semi-oficial.
En Internet hay una curiosidad. Los sitios son escritos en alfabeto cirílico, pero la extensión de los dominios, así como direcciones de correo electrónico son en alfabeto latino. Las actitudes de expulsar el ruso de la región preocupa a Moscú, que tiene intereses comerciales y culturales de preservar su lengua presenta en la región.