Que el chocolate es bueno, casi nadie puede dudar de ellas; además de ser pura energía, tiene sustancias que ayudan a oxigenar las células y reducir el LDL, el colesterol considerado malo para el cuerpo. Pero ese placer también contiene azúcar y grasas, ingredientes que, en grandes cantidades, puede ser dañino para la salud.
Cuando se piensa en premiar a un hijo o sobrino con los huevos de Pascua, tenga en cuenta la siguiente pista: preferirá los huevos menores que acompañen pequeños juguetes o formas divertidas pues llaman más la atención y así su atención no se centra apenas en el chocolate.
Como es costumbre, el consumo de chocolate comienza a ser mayor en esta época del año, otro consejo es comer en pequeñas porciones y más veces al día. Proporciona a los niños pedazos equivalentes a la media onza pequeña de chocolate (aproximadamente 30 gramos), tres o cuatro veces al día.
Los efectos del abuso de los chocolates se pueden manifestar por náuseas, diarrea o estreñimiento como síntomas internos o espinillas y puntos negros como expresiones visibles. Las reacciones varían de acuerdo a cada cuerpo, pero por lo general aparecen poco después de la ingestión, un factor que facilita la identificación y las exageraciones del consumo realizadas en Semana Santa.